La boda de vero y sergio en Aces De Candamo, Asturias
En el campo Primavera Verde 6 profesionales
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01 May, 2016El día de nuestra boda
Por fin me decidí a hacer un resumen y contaros un poco, la verdad es que fue un día inolvidable. Me volvería a casar 1000 veces más sabiendo todo lo que conlleva de preparativos, preocupación de que todo salga bien, estrés de última hora, pero ese día te levantas y se te olvida todo eso. Sabía que era nuestro día y lo quería disfrutar al máximo, me propuse tener 0 nervios y lo conseguí. Me ayudó mucho que el día anterior cuando llegué a casa de mi madre estaban familiares y amigos que fueron a darme una sorpresa y a tirarme fuegos artificiales, así que desconecté y dije, se acabaron todos los preparativos, ¡ahora empieza lo bueno! A disfrutar.
Nos casamos el domingo 1 de mayo de 2016. Me despierto a las 7 de la mañana con un mensaje de Sergio, sus palabras eran: “¡No me vale el chaleco!”. En ese momento quería matarlo, menos mal que a pocos kilómetros de su casa hay un pueblo que gracias a que hay mercado las tiendas abren por la mañana aunque sea domingo y suerte que hay tiendas de trajes de novios, pues a las 9 de la mañana tuvo que ir con la madre a comprar un chaleco. Empezamos bien.
Seguir leyendo »Después del susto del chaleco, mi madre y yo fuimos a la peluquería (Lucia Suárez estilistas), a que nos dejase guapas, guapísimas. Me hizo el peinado que me había hecho en la prueba y dio justo en el clavo de lo que quería.
Vine a casa y ya me estaban esperando los fotógrafos y los del video (Andrés fotógrafo). La verdad es que son increíbles. Me ayudó mi hermana a vestirme y con la ayuda de ellos que ya saben cómo tratarte y colocarte para que las fotos sean perfectas.
Llegó mi hermano que iba de padrino (por desgracia mi padre falleció hace 6años), y al poco un amigo que era el que me llevaba en coche, con mi ramo de flores (Flores del norte). Nos casábamos a la 1h en Aces (Candamo) y yo salía de Oviedo que es donde vivimos. Serán 30km aproximadamente de distancia, a los 30 minutos me llama Sergio para preguntarme que si había salido de casa, y le dije que ya estábamos a 10 minutos, qué pasaba si íbamos bien de hora y me dice que tengo que hacer tiempo, que el cura no puede entrar al pueblo porque está cortado, que pasa una vuelta ciclista. Pues nada, a tomar el “vermutín” antes de casarme.
Por fin llegué a la iglesia y en el coro de la iglesia estaban mis amigas y mi hermana cantándome una canción de la que iba de camino al altar que cambiaron la letra y la hicieron personalizada para nosotros. Me encantó. Os pongo el estribillo y alguna frase: “mírala que guapa va caminando como una reina hacia el altar y hoy serás el argumento de este cantar, amiga hemos compartido penas y alegría contigo en la vida, amiga que empiezas junto al hombre que amas una nueva vida, que te conviertes en protagonista del feliz guion que con Sergio escribes para seguir tu vida, amiga seremos testigos todos tus amigos y vuestra familia, amiga y ahora brindaremos a vuestra salud con unas sidrinas para celebrar que llevaste a Sergio a la vicaria, coge las maletas para Nueva york y a vivir la vida”.
La salida de la iglesia también fue genial, os estaban haciendo un camino para que pasásemos con globos rojos en forma de corazón, y de la que pasábamos los iban soltando y tirándonos el arroz, pétalos y confeti. Quedó espectacular.
Paramos poco tiempo para hacer fotos, porque queríamos estar en el aperitivo con todos nuestros invitados, así que enseguida llegamos al restaurate Peña Mea, la mejor opción que pudimos escoger, no les falta detalle. Desde el minuto 1 tienen un trato con la gente fuera de lo normal, todos nuestros invitados quedaron encantados con el sitio, las atenciones de todo el personal, la comida. No hubo ninguna queja y el baile estuvo amenizado por Juanin (JC eventos), un chico encantador que nos puso a todos a bailar enseguida.
El gran día terminó a las 5 de la mañana, no estuvo mal pero por mí hoy en día seguiría celebrándolo, se te hace tan corto y da tanta pena que pase el día. Fue el mejor día de nuestras vidas.
De viaje fuimos a Nueva York y Riviera Maya, con esto no me enrollo más, que creo que fue suficiente. Lo voy a resumir en que me quería quedar a vivir allí y no volver, con eso lo digo todo.
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