La boda de Ventura y Sara en Vera, Almería
Vintage Verano Morado
V&S
24 Ago, 2013El día de nuestra boda
¡Hola, chicas!
Acabo de llegar del viaje de novios y me pongo ya a contaros como fue el día de mi boda.
Tenía pensado dormir hasta las 9.30 o así, pero a eso de las 7 suena el timbre y mi perrita se pone a ladrar y se despierta todo el mundo, ¡vaya susto! Resulta que una compañera de trabajo de mi suegra nos había regalado un super desayuno y vinieron a traérnoslo a esa hora, ¡gracias!
En fin, pues lo aprovechamos, claro está, y desayunamos bien tempranito. Mi entonces novio se fue al rato a la peluquería y de allí se fue a casa de su madre ya que se vestía ahí. Yo aproveché y me fui a la playa. A las 11.30 o así me subí a casa que venía mi prima e íbamos a ir a la peluquería juntas. A las 12 estábamos allí y salimos casi a las 15.00. ¡Y a las 15.15 venía a casa la maquilladora! Comimos una ensalada de pasta volando, me duché y ya estaba en casa la maquilladora. Nos metimos en la habitación y no terminó hasta 1 hora después. La peluquera terminó de arreglarme el pelo y mi prima me ayudó a vestirme. Entonces entró el fotógrafo. Muchísimo tiempo haciendo fotos, que si me pongo los zapatos, la liga, los pendientes... Me casaba a las 18.00 y a las menos 5 estaba saliendo por primera vez de la habitación donde me metí a las 3. Íbamos a llegar 10 minuticos tarde, sí o sí. Me metí en el coche con mi hermano y mis cuñados. Llegamos a la iglesia y estaba todo el mundo dentro (como yo les mandé). Me bajé del coche, cogí a mi hermano y empezamos a andar hacia el altar. A mi marido lo vi allí asomando, y mientras estaba más cerca, más nerviosa me ponía y casi al llegar me dieron ganas de llorar, pero me controlé. Nos sentamos en el banco y le cogí la mano porque yo estaba temblando y él pobrecico estaba sudando a mares.
Seguir leyendo »La misa se me hizo corta, no tuve demasiado calor y nos equivocamos un par de veces en las contestaciones al cura, pero no pasa nada. Seguidamente las firmas, las fotos en el altar con la familia y al empezar a andar hacia la puerta donde nos esperaban todos para echarnos el arroz, noto que se me cae la liga, ¡en mitad de la iglesia! Menos mal que nadie lo vio y me la recogió mi prima discretamente...
El momento arroz lo recuerdo muy poco, sé que me tapé con el ramo (pobre) y pasó enseguida. Besos, felicitaciones, etc. Nos fuimos a hacernos las fotos, me puse los bajos del vestido marrones, pero no pasa nada. En el coche de vuelta al restaurante, a las 21.00, estaba super mareada en el coche, supongo que de ir atrás, de tener el estómago vacío y de que me apretaba un poco el vestido. Ese rato lo pasé fatal, porque creí que iba a estar así toda la noche.
Cuando llegamos al convite entramos con una canción muy marchosa, The Other Side de Jason Derulo, y todo el mundo de pie y con las servilletas arriba. Era un momento que temía porque pensaba que la gente no se iba a animar, pero que va.
El convite, entre unas cosas y otras se me hizo corto. Primero les regalamos los ramos a las madres, luego una rosa a mis cuñadas, prima y tía, luego una tarta de pañales a mi cuñi, que si el vídeo de nuestras fotos (nos lo hizo un amigo y mi cuñi y fue superemotivo, lloré un montón), que si los regalitos, el corte de la tarta, el regalo sorpresa de los amigos (un finde rural en cualquier sitio de España), que si volearon a mi marido. Fue muy muy muy animado y divertido.
El momento baile era lo que más nervioso le ponía a él. Queríamos algo diferente (como todo en nuestra boda), así que a una semana del día B, dimos 4 clases de baile. Y 3 días cambiamos la coreografía de la profesora para acortarla y sentirnos "más nosotros". Sí, somos muy valientes, sí. Y no podíamos ensayarla en casa siempre que queríamos porque había invitados... Así que el momento había llegado y salió muy bien. Nadie nos había visto nunca bailar porque somos muy tímidos, así que se quedaron con la boca abierta y la bengalita encendida en la mano. Por cierto, bailamos la de Bendita tu luz de Maná y Juan Luis Guerra, medio bachata, muy chula.
Y por fin llegó el momento fiesta. Era otro momento que temía, porque pensaba que la gente se iba a quedar sentada y para nada. Hombre, hubo gente que sí, claro, gente mayor, pero mi familia que nunca nunca nunca en la vida los había visto bailar, ¡estaban bailando todos! Flipé. Todos los amigos estaban allí, aunque no se conocieran algunos entre ellos, había muy buen rollo.
Y a eso de las 4.30 de la mañana se acabó la música y cerramos la carpa, los más íntimos con un abrazo en conjunto. Fue super emotivo y siempre, siempre lo recordaré como el mejor día de mi vida y hablo por los dos. La gente se fue muy contenta, diciendo que era la mejor boda en la que habían estado y que había sido preciosa y perfecto todo.
Y qué más puedo contaros, las que ya lo habéis pasado sabéis qué es y las que no, tranquilas, disfrutad de todo, sonreíd y sed felices, que es un día único.
Y luego vino el viaje, ésa es otra historia que merece una entrada a parte, ya veréis ya. Aviso a las que vayan a ir al hotel Palladium de Punta Cana, estad atentas a mi post.
¡Gracias por leer a esta pesada!
Besos 1000.
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