La boda de Vanessa y Óscar en Pozo De Guadalajara, Guadalajara
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20 Oct, 2012El día de nuestra boda
Como la verdad no soy de seguir ciertas tradiciones el día antes de la boda dormí en mi cama y en mi casa y menos mal porque cuando bajé a casa de mi madre cual fue mi sorpresa, ¡estaban todos histéricos! Así que me dije ¡hala, empezamos un día duro!
El tiempo se terciaba muy feo ya que amaneció lluvioso, la tradición de mi suegra de poner unos huevos dentro de la maceta para que no llueva no había funcionado. Así que miré el aspecto positivo del día. Pero me había adelantado porque al salir de la peluquería comenzó a salir un sol espléndido.
Después de casi cinco horas salimos mi madre, mi cuñada, mi hermano y yo super peripuestos de la peluquería. Nos encaminamos hacia la casa de mis padres para arreglarnos y tranquilizar a la familia.
Uno de los momentos más bonitos que siempre retendré en mi memoria será cuando mi madre y mi cuñada me ayudaron a ponerme el vestido. Sus ojos transmitían un cariño y una alegria especial.
Como la algarabía en mi casa comenzaba a estresarme y a ponerme nerviosa, cosa que hasta el momento no me había pasado, decidí enviar a los que estaban listos para la iglesia y quedarme más tranquila.
Seguir leyendo »Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro; pues nosotros tenemos muchos tesoros porque mientras me estaba arreglando mis amigos organizaban las flores en el coche, hablaban con la cantante, repartían el arroz y muchas otras cosas más que después supimos.
Me monté en el coche y dije: " bueno ya ha llegado el momento, el que no creía que llegaría" y comencé a recordar a toda la gente que no iba a poder estar pero que en esencia compartían con nosotros esa alegría y ese día tan especial. Como ya he mencionado antes, no me gustan las tradiciones así que no hice fotos en mi casa antes de la boda y encima llegué puntual a la iglesia porque pillé a todos los invitados fuera. Parece increíble, ¡la primera novia que llega a tiempo!
Cuando salí del coche ya empezamos con la tourneé de fotos y mis sobrinas que estaban preciosas me dieron los primeros besos y los primeros halagos que casi me hacen llorar. Así que nada, comenzamos el camino hacia el altar y comenzó a sonar la música que habíamos escogido, ¡y casi rompo a llorar! porque vi a mi marido guapo no, lo siguiente esperándome al final del pasillo como diciéndome con la mirada "ahí viene mi princesa". Después de darnos los besos en la mejilla y decirnos los guapos que estábamos me dijo "¿qué te parece la música?" a lo que respondí "está muy bien para ser sólo la soprano y la música de fondo un cd. Suena super bien". Él me dijo"date la vuelta, este es mi regalo de boda; ¡he contratado a la formación al completo!". La cara de tonta que se me quedó fue digna de ver...
Comenzamos con la misa, madre mía ¡qué larga! Hubo momentos muy especiales; las lecturas de los amigos; las sobrinas con las arras que se caen y mis cuñadas buscando las arras por medio de la toda la iglesia; y el momento que temíamos todos, la acción de gracias en la cual mi marido salío al atril de la iglesia y comenzó a leer una hermosa carta. En ella mencionaba a toda la familia y amigos que habían sido de gran apoyo durante todo el tiempo y sobre todo las bellas palabras que me dedicó a mí, que hicieron que yo y toda la iglesia rompiéramos a llorar.
Terminó la ceremonia y nos fuimos para el coche después de las correspondientes enhorabuenas y felicitaciones. Tuvimos que pelearnos con los más de 100 globos que teníamos dentro del coche y que nuestros amigos habían colocado allí. Entramos al final en el coche y nos habían preparado una botella de champán y dos copas para hacer nuestro primer brindis de casados (¡ah, mis tesoros de amigos!).
Fuimos a hacernos fotos a nuestro especial rincón de Alcalá, donde nos conocimos por primera vez en persona (ya que nos conocimos por internet). De una forma discreta el amigo que conducía nuestro coche iba mandando fotos a los demás para ver como íbamos.
Terminamos y nos dirigimos al restaurante y como no, llegamos temprano así que tuvimos que esperar unos minutos antes de entrar. Entramos e hicimos nuestro primer brindis con música de Enya. Nos encaminamos hacia la terraza, donde estaban todos los invitados esperándonos que nos felicitaron por la ceremonia y por la elección del hotel porque les gustó a todos.
Terminado el cóctel nos retuvo la comercial para que pasara toda la gente al salón. Una vez ya estaban todos allí sentados se apagaron todas las luces, los niños comenzaron a encender unas linternas que ya se habían preparado, empezó a sonar una canción de Kiss, y el grupo de mis amigos con las caretas de los Kiss nos recibieron mientras entrábamos en el salón. Genuinamente rock nuestra entrada.
A lo largo de la velada reímos, compartimos con nuestra familia y amigos nuestro día o más bien nuestra noche. Hice mi especial homenaje a la tierra de mi madre, de la que estoy tremendamente enamorada (Portugal), entregando a las madres un ramo de flores con una canción de una de las más importantes cantantes de fado que existe, Maritza.
Seguimos con las fotos dentro y fuera, en la piscina del hotel y genial porque comenzamos a hacer el payaso, vamos que tenemos unas fotos no muy tradicionales... Hasta el fotógrafo se reía con nosotros y decía que era una de las bodas en las que más se había reido y lo había pasado más bien.
Bailamos nuestro primer baile; una canción preciosa de Dinah Wasghinton que dejó estupefactos a los invitados porque los transportamos a mediados de los años 50 y quedaron maravillados.
Mis cuñados, mi hermano y mis cuñadas repartieron los detalles, los cuales hicimos nosotros. Causaron sensación porque eran prácticos y originales y sobre todo personalizados. Dimos paso al baile viendo como la gente disfrutaba y nosotros ya como marido y mujer nos decíamos lo bien que había estado. La fiesta se extendió hasta las primeras horas de la mañana del día siguiente.
La verdad es que no podía haber sido mejor de lo que fue y agradeceremos siempre a nuestra familia y sobre todo a nuestros amigos todos los detalles que hicieron, sin que los conociéramos que convirtieron nuestra boda en un momento muy especial .
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