La boda de Vanessa y Héctor en L' Alcúdia, Valencia
4 profesionales
V&H
21 Sep, 2013El día de nuestra boda
El día de la boda de una pareja es tan especial… Muchos meses de preparativos, nervios (¿saldrá bien?, ¿saldrá mal?), miedos, sueños inquietantes, intrigas que tan solo en cuestión de horas se esfuman. A día de hoy, recordamos momentos y nos emocionamos. Involuntariamente, los ojos se humedecen, los vellos vuelven a erizarse y una sonrisa vuelve a aparecer en nuestro rostro. Aún recuerdo que la noche anterior, cené tranquilamente con mi padre y me acosté. Oía como mis vecinas preparaban y realizaban los preparativos en la escalera y en menos de 10 minutos (sorprendida) me dormí.
A las 7 de la mañana tenía peluquería, así que muy temprano me duché y hacía allí fui. Mi madre acababa ya, dejándola preciosa. Luego era mi turno y como esperaba, mi amiga me dejó muy guapa y sobre todo como yo quería, natural. Posteriormente cuando llegué a mi casa ya estaba mi otra amiga, esteticien, esperándome para maquillarme. En una horita ya estaba lista, ¡era la hora de vestirme! Mi madre me ayudó y pronto llegaron los profesionales del vídeo (que ya llevaban desde las 7 filmando la peluquería, mi casa, la escalera) y fotos. Empezó a llegar gente, ¡ahora sí que si empezaba a ir el día! Jeje.
Seguir leyendo »Para mi fue un día muy especial debido a que tenía toda la familia, amigos/as juntos/as y aparte de casarme con el que ahora es mi marido, era todo lo que podía desear. Pronto se fue yendo la gente hacía donde se realizaba la ceremonia. Cuando bajé de casa observé el maravilloso trabajo que habían realizado las vecinas en la escalera. Con globos, rosas y lazos blancos intercalados con un gusto exquisito. A lo lejos se oía una traca de petardos, ¡qué miedo! jeje. Una de las cosas que me causó risa fue lo que al principio me costó entrar en el coche, entre la cola, la mantilla, los tacones… jeje. Toda la gente gritando: viva la novia, guapa, y yo queriéndome meter dentro de la tierra de la vergüenza que tenía.
Cuando llegamos, la gente estaba toda preparada. Mi marido realizó su entrada y posteriormente yo. Recuerdo que esa llegada y posteriormente la entrada conjunta al salón fue donde pasé más vergüenza jeje. La ceremonia la realizaba una amiga mía y fue muy especial y emotiva. Tanto mi cuñada como mi hermana leyeron, haciendo que me emocionara mucho. Mis suegros y mis padres nos regalaron como porta anillos, una águila. Menudo sorpresón, ¡nos encantó! Una vez casados, mi actual marido cogió el micro y me dedicó unas palabras y venga llorar otra vez jaja.
Mientras los invitados comían y bebían el picoteo, nosotros nos fuimos a hacer un par de fotos por el salón (que nos lo había preparado con mucho gusto, ¡nos encantó!). A continuación, nos hicimos fotos con los invitados y estuvimos hablando con todos ellos. Pasado un tiempo, llegó el momento de entrar en el salón, todos aplaudiendo y mirándonos, una situación muy bonita y emotiva. ¡Toda la gente que queríamos estaba allí! ¡Sonriendo y disfrutando de todo lo que habíamos preparado!
¿Qué decir de todo? Fue rodado, muy emotivo, nosotros disfrutamos muchísimo y salió todo a la perfección. La gente nos felicitó por todo y eso es lo que más nos llenó y alegró.
Intentad siempre disfrutar a tope de ese día que, aunque sea un tópico, ¡pasa muy rápido! Todo saldrá genial y toda la gente con la que queréis pasar ese día, estará con vosotros y eso es lo más bonito que hay. ¡Muchos besos a todos/as los/as próximos/as novios/as! Si necesitáis alguna ayuda en cualquier tema, ¡aquí estoy!
Servicios y Profesionales de la Boda de Vanessa y Héctor




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