La boda de Toni y Lulu en La Nava De Jadraque, Guadalajara
Rústicas Verano Dorado
T&L
11 Jul, 2015El día de nuestra boda
Me gustaría compartir el día de nuestra boda, creo que a más de alguna le servirá... Desde que decidimos casarnos he leído muchas crónicas de boda y todas han servido de inspiración y de ayuda.
Llevábamos tres años viviendo juntos, tras haber pasado algún tiempo difícil, entre trabajo y demás asuntos, por fin la vida nos daba un respiro. Así que sí, decidimos casarnos y casarnos en el pueblo, en familia y con los de siempre. Yo soy de Guadalajara y mi marido es de Málaga, vivimos en Málaga y se nos hace difícil reunir a todos nuestros familiares y amigos. ¡Esta era la oportunidad perfecta de celebrar el amor juntos!
El día lo decidimos pensando en que si nos casábamos en la sierra tenía que hacer buen tiempo. Alguna amiga y familiares importantes tenían compromisos para otros días así que decidimos el 11 de julio, ya que en esa fecha podían asistir todos los " imprescindibles".
¿Cuantos invitados? Sólo los cercanos, toda la familia y amigos, pero nada de compromisos. Si la boda de por sí es un mareo de gente, imaginaos tener que aguantar a alguien que no te hace mucha gracia...
Seguir leyendo »No íbamos a pasar de 80 invitados... al final, entre unas cosas y otras, ¡fuimos unos 120!
Sabíamos que nos casábamos en el campo, mi hermana nos ofreció su casa. La casa de mi hermana Alicia es una casa de piedra enorme y preciosa. No tenía césped en la parcela así es que en mayo fuimos al pueblo a plantarlo para que estuviera listo para el gran día.
El vestido. Ese sí que era un gran tema... Yo no quería un Pronovias, ni un Rosa Clará, que, aunque son preciosos, sabía que no iría acorde con el tipo de boda ni conmigo en absoluto. Soy diseñadora de lencería y decidí hacérmelo yo misma. Como por mi trabajo tengo acceso a muchos proveedores textiles, pude elegir el encaje que más me gustó, un encaje rústico italiano. Fue todo una aventura, pero disfrutamos del proceso. Los zapatos no podían ser de tacón, en pleno campo y montada a caballo...Fui con botas camperas, muy especiales para mí, me las regalaron mis amigas, primas, cuñadas y mi hermana en la despedida de soltera.
Se fue acercando el día e íbamos preparando las cosas poco a poco. Contratamos una empresa para el alquiler de las mesas, las sillas, todo el menaje… Contratamos también a los camareros y fuimos diseñando el menú. La comida del banquete la hicimos nosotros. No queríamos el típico catering que te cobra más de 100 euros el cubierto y encima te quedas con hambre, la comida está recalentada y no es de calidad. De este modo podíamos cocinar todo lo que quisiéramos y el precio por cubierto sería muy distinto.
Tal y como nos habíamos planteado la boda era todo un reto, una labor titánica, pero sabíamos que al final todo el mundo sería partícipe del día más especial de nuestras vidas.
Estos fueron los preparativos, y… ¡el día llegó!:
Si hay algo que os puedo recomendar es que no os paséis con la "preboda". Entre amigos de Málaga que aprovecharon y subieron todo el fin de semana, y familiares y amigos de Madrid nos juntamos casi 50 personas el día de antes, cenamos una caldereta de Jabalí estupenda que preparó mi hermano y nos reunimos todos para cantar, beber y bailar. Nos dieron las 6 de la mañana... ¡Con la de cosas que había por hacer al día siguiente! Si nos volviéramos a casar no lo haría, ni loca, pero ya… ¡que me quiten lo bailao!
Nos casábamos a las 8 de la tarde, bajo " El Roble Gordo" de La Nava. Iba a ser una boda civil que oficiaría mi hermano, que es el alcalde. Yo fui montada a caballo, con mi ramo de lavanda y rosas blancas que prepararon entre mi amiga y casi hermana Almudena y mi padre. Toni, mi marido, fue en descapotable. Me quedaré siempre con el momento en que salí de la puerta de casa y lo vi pasar a toda pastilla dirección "El Roble". ¡Estaba guapísimo!
Las damas también estaban radiantes, y yo feliz de que estuvieran a mi lado en esos momentos de tantísimos nervios. En la ceremonia mi madre nos leyó un texto que había escrito, un poema de Rafael Alberti (“Dime que sí”) y mi tía nos leyó un poema escrito por Santiago Parrilla, mi tío, para Toni y para mí. Nos cantó un pasodoble de carnavales, guitarra en mano, nuestro amigo Curri que logró emocionar a todos los presentes.
¡Sí, acepto!
Saltaron corazones, pétalos y besos. ¡Ya estábamos casados! Y ahora al convite. Todos nos esperaban en el cóctel, todo era perfecto. Estaba nerviosísima porque una murga de carnavales, Los Muariscos, subían desde Málaga para darle una sorpresa a Toni. Al final aparecieron, nadie olvidará la cara que se le quedó a Toni cuando los vio. Fueron geniales y no se pudieron portar mejor con nosotros.
También, unos amigos nuestros, "Los Calambres" vinieron a actuar a la boda y lo pasamos genial, bailando y cantando. La tarta la hizo mi prima Verónica, ¡una Red Velvet exquisita!
Nos acostamos a las 10 de la mañana, ¡imaginaos! Me quedo con muchísimos momentos de una boda que hicimos entre todos, entre Toni y yo lo planeamos y todos nos ayudaron, como duendecillos, a hacer realidad lo que tanto habíamos soñado.
No fue una boda carísima, pero para mí fue nuestra boda de cuento. Os dejo las fotos que Natalia Moreno, Alejandro Reyes y Nines Atienza tomaron en la boda. Espero que os gusten.
Otras bodas en Guadalajara
Ver todas
Monasterio de San Bartolomé de Lupiana
Monasterio de San Bartolomé de Lupiana
Quinta Hayara
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario