La boda de Tania y María en Dilar, Granada

Cuando terminamos, fui a ponerme mi vestido y… ¡Sorpresa! Todos los nervios fuera... Al ratito cogimos el coche y llegamos a Los Jardines La Clave (Dílar), donde íbamos a hacer nuestra ceremonia civil y banquete. Tenía que esperar fuera hasta que llegara Tania, y me puse muy nerviosa cuando empecé a escuchar los pitidos del coche. Cuando la vi, me emocioné tanto que me tuve que dar la vuelta, porque no quería llorar... Pero cuando me di la vuelta vi a todos nuestros invitados esperándonos, deseando vernos entrar. Sonó nuestra canción especial, “I just tell myself”, y comenzamos a entrar, yo primero con mis padres, nuestras damitas y paje detrás de mí, y Tania con sus padres. Estábamos realmente emocionadas, toda nuestra gente estaba allí, tan guapos.... Y en el altar dos de nuestros mejores amigos, que oficiaban nuestra boda: Fermín, mi amigo el que me llevó en coche, que no puede ser más estiloso, nos leyó un cuento sobre dos princesas, una valiente y otra sabia, y nuestra amiga Irene, que contó la historia de los amarillos, tal y como Tania y yo nos llamamos, Amarillas... Mientras, sonaba música en directo de unos primos que quisieron regalarnos ese momento... ¡Aquello no podía ser más bonito! ¡Salieron familiares a hablar, amigas, a decir cosas maravillosas sobre nosotras, se nota que nos aman! ¡Tania también me dedicó unas palabras preciosas, yo no estaba preparada para hacer lo mismo, pero me atreví a decirle cositas, eso sí, con muchos nervios! Y finalmente salió nuestra amiga Rocío, nuestra teniente alcalde que iba a llevar a cabo el acto oficial. "Yo os declaro unidas en matrimonio". Me emociono cuando veo el vídeo, qué palabras tan bonitas...

Nos consideramos unas afortunadas, se respiró mucho amor, sabemos que toda la gente que nos rodea nos adora, y eso se vio allí. Fueron momentos entrañables, la gente fue feliz allí con nosotras, y nosotras nos convertimos en las chicas más felices del mundo en ese momento.

Después llegó el primer brindis (también decidimos romper la tradición y brindar con nuestros quintos de Alhambra Especial, como a nosotras nos gusta hacer cada vez que salimos), la comida deliciosa de nuestro catering (Buenissimo chef), las fotos, las risas, el ir de aquí para allá y sentir que estás con todos pero no estás con nadie, el concierto en directo que nos regaló nuestra amiga, los bailes, el photocall, la barra libre, las risas y más risas... Y no queríamos que acabara.

La gente nos pregunta ahora: ¿qué se siente de casada? Pues nos sentimos igual, pero con mucho más amor, con unas fotos increíbles, con unos recuerdos de un día maravilloso... ¡Nos volveríamos a casar de nuevo seguro!