La boda de Sergio y Sonia en Pamplona, Navarra
Vintage Verano Verde 4 profesionales
S&S
03 Jun, 2017El día de nuestra boda
Me imagino que pocas personas habrá que no digan que el día de su boda fue uno de los más especiales de su vida.
Sin duda, para mí fue muchísimo mejor de lo que me esperaba. Lloré, reí, bailé y disfrute de cada minuto sabiendo que esos minutos son únicos.
Me desperté a las 7 de la mañana sin apenas dormir, no estaba nerviosa pero sí dándole vueltas a todo y esperando a que todo saliera bien.
Me fui con mi madre a la peluquería donde me esperaban mis hermanas. El hecho de que nos maquillaran y peinaran a todas en un mismo sitio fue genial porque es una forma de empezar a celebrarlo desde el minuto uno.
Cuando terminamos, volvimos a casa de mis padres donde había pasado la noche y donde tenía mi vestido. Al llegar, vi que habían llegado dos ramos, uno de mis amigas y otro de mi novio, ahora ya marido.
Me emocioné mucho al leer sus notas porque no me lo esperaba. Fue un detalle muy bonito y que recomiendo, porque al final durante el día pasan tantas cosas que ni te da tiempo a retener todo: y esto es justo antes de que todo empiece.
Seguir leyendo »Cuando me puse el vestido ya empezaron más los nervios, menos mal que tenía todo preparado en una mesa porque de no ser así me olvidaba de los pendientes.
Mi tío me esperaba abajo con el coche de mi padre. Nos llevó hasta la iglesia y dejamos que todos los invitados entraran dentro para verme entrar.
¡Nuestro hijo de dos años se portó mejor que nunca! Estaba precioso y llevó los anillos en una jaula antigua que habíamos comprado y con la que llevábamos semanas ensayando. La verdad que fue esencial la ayuda una chica que estuvo pendiente de él durante todo el día para que nosotros pudiéramos también disfrutar.
La ceremonia fue muy rápida, nosotros quisimos que los testigos estuviesen presentes en el altar en el momento de los votos y yo creo que ese fue uno de los momentos más bonitos de la ceremonia. También porque cada uno habíamos preparado unas frases extras para los votos y fue muy emotivo.
Después de la ceremonia nos fuimos a celebrar el banquete al Señorío de Sarría. Unas bodegas preciosas que al no ser muy conocidas hacen que el lugar sea aún más especial.
Decidimos no hacernos fotos de grupo a la salida de la iglesia para poder sacarnos nosotros dos en las bodegas mientras llegaban los autobuses. Eso fue una muy buena decisión porque así pudimos disfrutar de todo el aperitivo y saludar a todo el mundo.
Además, nosotros habíamos contratado una banda de swing que tocaron en directo y no nos lo queríamos perder. Animó un montón el ambiente, la verdad.
El banquete lo decidimos hacer en la sala de depósitos, el mismo sitio donde luego fue el baile. Estábamos preocupados de que el momento del cambio cortara un poco el ambiente, así que pensamos en sacar a todo el mundo fuera para hacer una foto grupal mientras quitaban las mesas.
Sin duda, la sobremesa fue de lo mejor de la boda. Elegimos la canción de Adventure of a Lifetime de Coldplay para nuestra entrada y ya desde entonces todo el mundo se animó un montón. Nuestros amigos prepararon muchas cosas y fue muy divertido, pero lo mejor fue lo que habíamos preparado cada uno de nosotros.
Sin haberlo hablado, cada uno preparo algo con la canción favorita del otro.
Yo soy muy fan de la película de Matilda y del momento en que se pone a recoger todo con la canción Little Bitty Pretty One. Sergio lo sabía, así que la puso y empezó a sacar gente y todas a tirar millones de cartas al aire recreando ese momento. Es difícil de explicar pero fue increíble.
Pero, sin duda, si tuviera que elegir un momento mágico, elegiría nuestro primer baile. A los dos nos encantan las películas de Audrey Hepbourn y buscando canciones de esas películas, se me ocurrió una idea genial; proyectar en la pared el momento en que Audrey canta Moon river en Desayuno con diamantes. A la gente le pareció muy original y para nosotros fue muy especial.
Me pasaría horas contando detalles de la boda, del photocall en forma de teatro y la ruleta para representar películas, del candy bar con chucherías que nos recordaban a personas y momentos de nuestra infancia, de las huchas de cerdo que regalamos a amigos para que "empezaran a ahorrar y se casaran de una vez"...
En fin, sin duda fue un día inolvidable e insuperable, y me quedo con las caras y la actitud de nuestros amigos y familiares, que con sus miradas y pequeños gestos nos hicieron sentir únicos.
Servicios y Profesionales de la Boda de Sergio y Sonia
Otros Proveedores
Otras bodas en Bodega Señorío de Sarria
Ver todas
Otras bodas en Navarra
Ver todas
Palacio Castillo de Gorraiz
Hotel Tres Reyes
Palacio Castillo de Gorraiz
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario