La boda de Sergi y Pepita en Balaguer, Lleida
De noche Otoño Rojo 2 profesionales
El 10/10/2015 411 0 0
S&P
10 Oct, 2015
El día de nuestra boda
Para empezar quiero decir que el día de nuestra boda, aunque parezca mentira, fue perfecto, todo fue sobre ruedas. Lo que teníamos claro de un principio es que queríamos personalizarla lo máximo posible a los gustos de los dos. Así que al final hicimos una decoración mediante vinilos y singles y con ropas de saco, objetos de los bisabuelos y flores secas.
Yo tenía claro que no me quería casar de blanco, sino de rojo. Me probaba vestidos y todos eran más o menos iguales, ninguno me convencía y no me veía de blanco. Entonces busqué alguien que me lo hiciera a medida, fui a una tienda en la que me cambiaron la citas muchas veces y al final me recomendaron una señora jubilada especializada en la alta costura. Fuimos a ver el vestido que quería y empezamos manos a la obra. Finalmente resultó un chasco, así que no aconsejo a nadie que vaya a alguien así, a no ser que tenga larga experiencia en vestidos de novia. Tales fueron mis bajas esperanzas que un mes antes de la boda me fui a una tienda en liquidación y me compré un vestido de novia de color crudo y diferente a todos los que había visto. También tuve que ir a una modista para que me lo arreglara, ¡pero qué diferencia! Así que al final me puse el vestido blanco para la ceremonia y antes de entrar a la cena me cambié por el rojo. La sorpresa de los invitados en los dos lugares fue espectacular, incluso la del novio, que no sabía que me había comprado uno blanco.
Seguir leyendo »La noche antes de la boda nos fuimos a cenar con mis padres y algunos amigos a un bar, ya empezamos la fiesta ahí, descorchando una botella de cava al más estilo ganador de carreras.
El gran día, estuve tranquila hasta que llegaron quienes dejarían huella de ese día, foto y vídeo. Quien estaba nerviosa era mi madre! Hicimos todo lo típico del día de la boda hasta llegar a la iglesia. Allí estuve esperando unos minutos de más para que pudiesen llegar unos familiares del novio, que por motivos de trabajo llegaban justo. La ceremonia fue corta, tocaron unas amigas muy jóvenes de la familia con una flauta travesera y un piano, fue un toque muy especial. Una amiga salió a decir unas palabras, sorpresa enorme por mi parte, ¡ya que no me esperaba nada de eso!
En el convite entramos con una cortita coreografía de una canción de ACDC que dejó a los invitados anonadados. Nadie se esperaba eso, ya que dijimos que no bailaríamos nada porqué el novio no quiere y no se le da bien. Más sorprendidos se quedaron al final de la boda cuando bailamos el tango! Siempre había querido bailar un tango en mi boda y lo estuvimos preparando en una escuela de Barcelona fantástica.
El resto de la boda estuvo llena de sorpresas de nosotros hacia los invitados y de los invitados hacia nosotros. Fue un día muy especial y por suerte tuvimos la sensación que habíamos hablado con todo el mundo y lo más importante, todos los invitados estuvieron a gusto.
Estamos muy contentos de cómo fue todo y recomendamos el sitio de nuestra boda a toda la gente de la zona. El Molí del Duc.
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