La boda de Sergi y Edurne en Agramunt, Lleida

El día de nuestra boda

Fue maravilloso... Reconozco que había soñado bastante despierta en cómo quería que fuese nuestro día, de qué color y magia deseaba que estuviese tintado y, de corazón, todo lo que allí fue sucediendo superó todos mis pensamientos y proyecciones.

Los proveedores dieron el máximo (tenían también muchas ganas de gozar de este día después de tanto tiempo de dificultad...) y fueron increíbles durante todo el evento. Los invitados (¡todos ellos queridos e imprescindibles!) aportaron tanta magia como amor, sabor, goce, música, baile, disfrute y radiante compañía. Imposible describirlo con cuatro fotos... ¡Colgaría las 1.000!

¡Para nosotros dos será siempre un día mágico que fluyó con mucha magia! ¡Lo viviríamos millones de veces más y así lo haremos por y para siempre! ¡Que viva el amor!