La boda de Sebas y Laura en Oviedo, Asturias

Después nos dirigimos con el fotógrafo (Viti Amieva) y el cámara, (Carlos Pérez) a realizar el reportaje, decir que son todo unos profesionales y un encanto.

Ya llegamos al restaurante, Peña Mea, sin duda el mejor lugar que podíamos escoger, nos recibieron con una copa de sidra y un montón de aperitivos que aún seguían pasando a los invitados. Después de saludar y dedicar un momento a todos ya pasamos al comedor, nuestra entrada fue preciosa, ya que la canción nos la cantó la hermana de mi marido, fue muy emotivo y encantó a todos.

Llegó el momento de la comida, decir que todo riquísimo, una pasada, creo que acertamos de pleno el día de la prueba del menú.

Lo siguiente fue el corte de la tarta, precioso momento, no quiero dar muchos detalles porque seguro que me leen futuros novios de Peña Mea y no quiero estropear la sorpresa. De seguido dimos los detalles de la boda, gustaron mucho. Y por fin llegó el gran momento del baile nupcial, ese momento fue increíble, romántico, el baile más bonito que se pueda tener. Y ya nos dispusimos a la fiesta, con el mejor dj que se pueda tener, contratamos a Disco Astur y de verdad es que son los mejores, no es porque fuera mi boda, pero es que es la boda más animada en la que estuve y por suerte fue en la mía, siempre la pista con gente bailando, súper animados. Pusimos barra libre, photocoll, mesa de golosinas, de cupcakes, máquina de palomitas, algodón de azúcar, la verdad es que no faltó de nada, recomiendo a los futuros novios todo esto, ya que encanta a los invitados.

El ramo de novia se lo entregué a mi madre, sonando de fondo una canción de Mecano que a ella la encanta, se emocionó mucho y para las invitadas tiré un ramo de chuches.

Llegó la hora de la cena, se me olvidó mencionar que la boda fue de todo el día (lo típico en Asturias), pusimos buffet libre, la verdad es que la gente comió bastante después de todo lo que pusimos durante el baile y, como no, lo que más triunfó fue la fuente de chocolate. Cuando terminamos, sobre las 11, salimos a fuera y comenzamos a bailar mi marido y yo al son de una canción romántica y con los invitados alrededor con bengalas. Y ¡sorpresa! comenzaron los fuegos artificiales, una pasada, la verdad es que nadie se lo esperaba, preparamos un montón de sorpresas. Y seguimos con la fiesta dentro, tengo que mencionar que mi marido cantó una canción vestido como Fito, con aretas y gorra y lo bordó, quedó genial, también decir que hicimos muchas dedicatorias a diferentes invitados y bastantes sorpresas.

La boda duró hasta las 3 de la mañana, porque mi marido y yo ya no podíamos más, creo que desde las 11 de la mañana que empezó, lo hicimos bastante bien.

Tengo que decir que fue, junto al nacimiento de nuestro hijo, uno de los días más felices de nuestra vida.