La boda de Saul y Maribel en Alora, Málaga
Al aire libre Verano Morado 5 profesionales
S&M
06 Sep, 2015El día de nuestra boda
Por fin llegó el día, había pasado una semana horrible. Justo una semana antes de la boda a mi madre le dio un pequeño ictus y la verdad es que lo que esperaba que fuese esa semana de relajación y ultimar detalles se convirtió en un poco pesadilla. Afortunadamente el médico nos dijo que podría estar para nuestra boda pero que tendría que estar vigilada toda la semana y gracias a dios aquel día estaba perfecta.
Esa semana fuimos a ultimar detalles de mesa con el restaurante y como el tiempo acompañaba decidimos hacer todo al exterior como yo había imaginado desde el principio, mi miedo siempre fue que hiciera mucho calor porque en septiembre en Málaga sigue siendo verano pero esa semana bajaron un poco las temperaturas y yo estaba súper ilusionada porque parecía que todo marchaba, ¡error! Días después mirando el tiempo en internet veo que va a caer la tormenta del siglo y yo me quería morir. Todas mis amigas buscándome un paraguas de novia desesperadas. Yo con rabia, impotencia y de todo, así que el restaurante nos aconsejó cambiarlo todo al interior. Adiós a mis paipais, mi decoración y todo lo que había imaginado.
Seguir leyendo »Pero bueno, llegó el gran día y me levanté feliz. Dejé a mi chico acostado y rumbo a la peluquería con mi mami. Mis hermanos mientras organizándose como podían porque nos casábamos a 65 km de casa, así que había que controlar muy bien los tiempos. Después de la pelu, recogida de ramo y a casa a vestirme para la sesión de fotos. Ahí ya me di cuenta de que me casaba, viéndome vestida, peinada, maquillada, etc. Me sentía radiante y estaba deseando que llegara el momento.
Me acompañó mi mejor amiga, que también iba a ser mi maestra de ceremonias, y eso hacía que me tranquilizara. Así que después de la sesión, vuelta a quitar el vestido y rumbo a Álora. Lo peor de todo es que me tocó conducir a mí porque mis hermanos ya se habían ido y mi madre no podía porque el médico no lo recomendaba. Imaginaos la escena. Parecía novia a la fuga con el vestido en la parte de atrás del coche y a toda pastilla.
Y por fin llegamos al hotel, otra vez vuelta a poner el vestido y ya si me recogía mi hermano para llevarme junto a mi futuro marido. Quizás ese fue el peor momento para mí, mi padre murió hace 2 años y medio y mi miedo era no aguantar la situación. Desde que pusimos la fecha mi temor era cómo me levantaría ese día y a pesar de que desperté feliz, el momento de coger el brazo de mi hermano fue realmente duro. Pero respiré hondo y supe que él era quien también me acompañaba ese día y aguanté como una campeona.
Y llegué al altar, y allí estaba mi chico, ¡y su cara era un poema! Estaba realmente emocionado. No podía creer que tuviera los ojos empañados, fue una sorpresa para todos porque nunca imaginamos que podría llorar, ya que él no es muy dado a demostrar sus sentimientos. Fue maravilloso nuestro encuentro, nos besamos y nos dimos un abrazo. Nuestra unión fue mayor que nunca.
La ceremonia fue perfecta, mi amiga lo hizo realmente bien, todos quedaron maravillados porque nunca habían estado en una boda que no fuese en la iglesia y mis amigas y hermanos se lo curraron mucho con algunos detalles que no esperaba. Además, mi hermana mayor me sorprendió con un emotivo discurso y creo que no quedó un invitado sin derramar una lágrima.
Fue increíble, maravillosos, sin duda mejor de lo que habíamos previsto y de hecho no tuve que utilizar el paraguas. Después todos al cóctel y almuerzo. Quedamos muy contentos con la comida y el servicio, mis invitados nos felicitaban porque hubo mucha cantidad y después la barra libre. La gente se lo pasó muy bien, no pararon de bailar y nosotros disfrutamos muchísimo, mi marido me decía ya por la tarde que volvería a empezar en el momento de la ceremonia, que nunca pensó que sería tan bonito y emotivo y es que realmente cuando las cosas se hacen con tanto amor y ves que todos los que están a tu alrededor son personas tan importantes para ti, todo cobra sentido.
Ya por la tarde salimos a hacernos algunas fotos, ya que salió el sol y la verdad es que fue increíble porque nos hizo un día perfecto. Y poco a poco fuimos quedando los amigos y familia más joven. Aguantamos hasta la media noche, yo ya estaba que no me tenía en pie. Mis piernas ya no eran mías. Desde las 7 de la mañana eran muchas horas para estar al pie del cañón, pero aun así aguanté y cuando empezaron a caer las primeras gotas de lluvia decidimos irnos y menos mal, porque cayó esa tormenta de agua que si llega a ser a la hora de la ceremonia creo que ni me bajo del coche. Fue increíble que el tiempo nos respetara todo el día a pesar de que el pronóstico decía otra cosa.
Ya en nuestro apartamento nos relajamos, fue un día maravilloso pero a la vez agotador. Disfrutamos muchísimo de todo, pero como suele pasar se nos hizo corto, repetiríamos sin duda una vez más porque para nosotros fue un día lleno de amor, amor nuestro y de todos nuestros invitados. Ojalá ese amor que compartimos aquel día nos dure para toda la vida.
Servicios y Profesionales de la Boda de Saul y Maribel




Otros Proveedores
Otras bodas en Hacienda los Conejitos
Ver todas
Otras bodas en Málaga
Ver todas

Hotel Santa Rosa

Hacienda del Álamo - Alabardero Catering

Finca Santa Sofía by P&G
Inspírate con estas bodas
4 comentarios
Deja tu comentario