La boda de Santi y Ruth en Ponferrada, León

Mi vestido me lo hicieron en Madrid, es para lo único que me trasladé fuera del lugar donde vivo, pero tenía que coger algo en mi casa, fue en Navascués, un atelier de novias espectacular. Consiguieron que en cada prueba me sintiera la novia más feliz del mundo, mi madre y mi hermana estuvieron en todas y cada una de las pruebas y fue una de las experiencias más bonitas de toda la boda, diseñar mi propio vestido de novia junto a ellas. Mi vestido, al igual que toda la boda, fue un sueño hecho realidad.

Las flores de la boda, de manos de Aloha de Bembibre, fueron las que más me sorprendieron el día de la boda. Yo no conseguía imaginarme cómo sería mi ramo por más que Mariel me explicara nombres de flores y me las enseñara, pero su trabajo era tan bonito que no podía salir mal y efectivamente me entendió a la perfección. Tanto ella como su madre fueron un encanto desde el primer momento, mucha calidad humana. La decoración fue de la mano de Elena Dream Factory, hablar con ella es aclarar tus ideas y mejorarlas un 100%, lo que tú ves imposible de hacer, ella te hace creer que es fácil. ¡Te da una seguridad increíble y además de todo eso, decora como los ángeles! Única en todo el Bierzo. Llegar el día de tu boda y ver que el lugar donde te casas es de cuento, solo lo puede conseguir ella.

El traje del novio no podía ser de otro sitio más que de Vega. Dejarnos aconsejar por Raúl y Arantxa fue lo mejor que pudimos hacer, unos profesionales que consiguen que la prueba del novio también sea algo divertido y emocionante. ¡Son geniales! Mi maquilladora y peluquera fue Mc Imagen Studio, todo amor y facilidades. Cambié de opinión de peinado la semana antes de la boda, lo cual fue un acierto y María consiguió que pareciera que llevaba planeado un montón. Nos maquilló y peinó a mi madre, a mi hermana y a mí, pero a pesar de que no tenía obligación, aun retocó a mi abuela y le puso la corona de flores a mi prima. Estar con ella era como estar con un conocido de toda la vida. Un trabajo estupendo. ¡Para el postre y las frutas de la recena, escogimos a la mejor pastelera que tienes esta comarca, Gisela Cakery Bakery, que hizo las delicias de todos los invitados y que hizo una tarta espectacular! ¡Gise, sois unas artistas!

Y por último nuestros fotógrafos, Factoría 182, Marco y David estuvieron atentos a todo lo que pasó en cada momento, los invitados encantados con ellos y nosotros también, su trabajo habla por sí solo. Unos artistazos de los pies a la cabeza. Solo queda deciros a los que aún no os casáis que ese día no os preocupéis de si algo sale o no sale, preocuparos de pasarlo bien, de quereros mucho y de que vuestra gente disfrute. El día pasa volando, pero merece mucho la pena. Os escribo esto 3 meses después de nuestra boda, porque nos vamos a nuestra segunda luna de miel, nos fuimos a Madeira según nos casamos y tuvimos la suerte que nos tocara un premio de un crucero en una feria de bodas, así que... ¡que todas las noches sean de boda, que todas las lunas sean de miel!