La boda de Santi y Marina en Pozo Del Camino, Huelva

El día de nuestra boda

La verdad que si me hubiera imaginado cómo iba a salir mi boda nunca hubiera acertado. Aunque fueron semanas de preparativos, nervios, problemas y familiares que te fallan a última hora y que nunca piensas que te va a pasar a ti. Pasó...

El día antes de la boda fue una auténtica locura, esteticista, peluquería, floristería, preparar la iglesia y como no últimos retoques en la finca que habíamos alquilado para tal acontecimiento. Era la 1 de la mañana y Santi y yo aún estábamos juntos, cansados y encima enfadados, todo fruto de tanta presión... Sabíamos que al otro día nos esperaba un gran madrugón, pero no nos importó, lo que verdaderamente importaba es que todo saliera bien el día más importante de nuestras vidas.

Son las 7 de la mañana el teléfono suena, pero no hacía falta que sonara ya que no había pegado ojo en toda la noche. Van llegando Estrella y su ayudante peluquería. Poco después llega Amparo para dar su toque... Y así fue todo y en cuanto nos dimos cuenta eran las 11 de la mañana y yo estaba pintada, peinada y preparada esperando a mis fotógrafos. Entran por la puerta 5 personas entre ellas Carlos, Carlos hijo, Cris, Alberto y Lepero. La habitación de matrimonio de mamá nos quedó pequeña por lo que tuvimos que pasar al comedor. Los amigos más allegados iban llegando entre ellos: Juan primo, Jonita, Xinita, tío Pepe... Los nervios empiezan a florecer. Y a eso de las 12:20 fue mi llegada-subida a la iglesia y allí estaba mi profesor preferido para hacer de mi llegada algo muy especial. Recuerdo a todo el mundo fuera de la iglesia y por lo que me dicen ya estaba la super sorpresa (coche antiguo) en la explanada de la iglesia cosa que ni vi. Si tuviera que describir la cara que le vi a Santi cuando entre en la iglesia no encontraría palabras la verdad, mirada diferente, segura... Sincera.