La boda de Ruben y Estibaliz en Zumarraga, Guipúzcoa

Los preparativos fueron muy emotivos, con la familia y demás con sus altibajos de estrés, nervios, ansiedad, etc.

Primero el vestido, con las ideas fijas, lo encontré. Con sus ondas y su cola precioso. El ramo, enamora. Gracias a la familia, el novio y el ramo iban a juego, mejor imposible. En tono azul cielo/celeste, rosa pálido y azul eléctrico. ¡Genial!

Las alianzas son únicas, al verlas supimos que eran esas las que iban con nosotros. Una anécdota cuando fuimos a buscar las alianzas. Al salir de la ciudad, se nos estropeó el coche y a los pocos días íbamos a hacer un viaje, no uno cualquiera, si no el viaje de la entrega de las invitaciones. ¡Qué nervios! ¿Y ahora qué? Con la grúa a casa. Solo recuerdo los nervios y el frio que hacía, los pies helados. Por suerte en pocos días se solucionó el problema. Y pudimos hacer el viaje y pasar unas inolvidables Navidades.

Ya entramos en 2015, nuestro año, el año en el que mi trabajo se estabiliza, el año en el que encontramos nuestro nidito de amor, el año de nuestra unión.

La recta final de los preparativos, la verdad, y me imagino que como casi todas las parejas, muy estresante. A falta de tres días de la boda, en pleno ensayo con el cura, nos llama el fotógrafo que contratamos, comentándonos que ha sufrido un accidente y tiene el brazo escayolado. ¿Podéis imaginaros la situación? Por favor ¿Y ahora? Aquí, justo en ese momento. Supongo que todas las novias tienen un día en el que se derrumban, por algo aunque sea lo más insignificante. No bastaba con ser el ensayo de la boda con el capellán, sino que además, el canal de televisión autonómico grababa la ermita con el motivo de ser una candidata a ganar el “el rincón más bonito 2015” por la Guía Repsol. ¡Por nada del mundo queríamos que nos grabaran! Y menos con esa cara que tenía. ¡Vaya desazón! No pudiendo venir a la boda él, vinieron otros dos chicos que para mí no era lo mismo, pero había que conformarse.

El 30 de julio, el novio no tenía el traje de boda completo. Su chaleco y corbata venían de fuera y aún no habían llegado. El novio tuvo que ir corriendo a elegir un nuevo chaleco y corbata por si no llegaba para el día siguiente. Recordáis, el chaleco y corbata iban a juego con el ramo, puesto que lo elegido que no llegaba era clave. Aquí, en país vasco es festivo el 31 de julio por San Ignacio de Loyola., eso significaba que todo estaría cerrado la víspera de la boda.

¡No podía ser! Después de tanto esperar a que llegara para verlo, porque en sí lo eligió mediante una foto. Esto sí que era algo fuera de serie a las puertas de la boda. ¿El novio sin el traje? ¿Mañana es festivo? (31 de julio).

Al final el dependiente de la tienda tuvo que encargarse de ir a buscarlo a otro pueblo al que llegaba por mensajería desde Galicia, pero eso el día 31 de julio, festivo.

Por fin 1 de agosto de 2015 ¿Qué contaros? Que el día fue más que maravilloso, más bonito y emotivo de lo que uno se imagina. Entregamos ramo de flores a la abuela de mi marido que es una señora de los pies a la cabeza, una de estas abuelas de pueblo que sabe latín, la número 1 en coser, tejer, cocinar, repostería, en historias.

La sorpresa para los padres, la más esperada y emocionante, nuestro regalo a ellos nunca será suficiente para agradecerles todo en esta vida. No fue el típico marco con la foto de los novios. Fue un repaso de su historia, un viaje al pasado por unas imágenes que les recordaron desde el primer día en que se conocieron hasta el día en el que unieron sus vidas para formar una familia. Fotos en blanco y negro de novios y por supuesto la foto nupcial. Y un escrito que dice, “Toda la vida juntos, sois nuestro mayor ejemplo a seguir”. En una palabra: Amor.

No se puede pasar por alto los muñecos de la tarta, en este caso, entregamos dos a nuestros compadres, que gracias a ellos conocemos a nuestro ahijado precioso, aunque no podamos verlo todo lo que nos gustaría y a otra pareja de amigos, de esos que son de verdad, no quiero decir que los demás no lo sean, pero estos son de los que llevan la palabra amistad en lo alto de su significado.

Algo inusual, nunca podré agradecer todo lo que han hecho por nosotros a mi cuñada y a una amiga especial. Por eso se merecían esto y mucho más, para cada una, una réplica de mi ramo, preservado, para siempre. Gracias a ellas y a las que asistieron a la despedida, pude cumplir uno de mis sueños, conocer Sevilla y pasear en carro de caballo, nada más y nada menos que vestida de sevillana.

La apertura del baile fue muy esperada por los novios, ya que preparamos un baile exclusivo con una música suculenta. El vídeo está en Youtube por si alguien le interesa y le gusta el mundo del baile. Tampoco es nada profesional.

Así cierro mis memorias de uno de los días más felices de nuestra vida. Espero que os haya gustado esta pedazo retahíla y que os hayáis divertido leyendo.

Solo le pido a la vida salud para formar una bonita familia.

Y que lo bonito de unir vidas es que sea para siempre sin que falte el amor.

Gracias y saludos.