La boda de Rosa y Iñigo en Segovia, Segovia
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El 30/08/2014 454 0 3
R&I
30 Ago, 2014
El día de nuestra boda
Lo más complicado de esta boda fue la distancia: vivimos en Madrid y la boda fue en Segovia, así que la mayoría de las gestiones las hicimos por teléfono y correo electrónico.
Por suerte, teníamos decidido el sitio "El portico Real", que es el Restaurante para bodas del Hotel Candido en Segovia, y ahí, conocimos primero a Isabella y después a Amalia, que fue nuestra planificadora y, gracias a ella, todo salió de lujo.
El tema de seleccionar los regalos para los invitados fue fácil, poque, por entonces, existía una tienda de barrio, frente a casa de mis padres, y allí también seleccionamos las invitaciones...
el resto, de nuevo, teléfono e internet: manoletinas en panikshop, los gorros para el photocall en gorros locos, las flores en lillium, y poco más!
el tema de vestido y traje fue también bastante sencillo, porque decidimos alquilar, así que fue cosa de mirar proveedores por internet, ir, probar y alquilar.
Llega el día de la boda y, la idea era estar una semana antes allí, en Segovia, ultimando detalles y estar relajados... pero no pudo ser! por motivos laborales, hasta el día antes, no pudimos ir, así que, imaginaos: el día de antes supervisando montaje, montando nosotros mismos el photocall, la mesa de niños... en fin, bastante cansado y agobiante.
Seguir leyendo »Y el día de la boda, amanece con unas probabilidades de lluvia del 60%, y todo era en el exterior! Por fortuna, teníamos plan B, pero, por suerte, el tiempo respeto...
La ceremonia civil nos la llevo a cabo el maestro de ceremonias (Pablo Martin) que nos indicó Amalia, y bueno, quedo precioso: la música perfecta (el dj fue un amigo), el maestro, otra amiga nos hizo la ceremonia de la rosa, un par más de amigos y familia nos dijo unas palabras y, finalmente y, por sorpresa el uno para el otro, leímos unas palabras, Iñigo para mí, y Yo para el...
La verdad que fue bastante chulo y todo el mundo acabo llorando de emoción...
El cóctel y banquete, perfectos, pero ese tema la verdad nunca me preocupo, porque ya sabía donde me casaba, y son unos profesionales...
El baile nupcial, distinto: perfect day de Lou Red, y, el resto, es historia...
Estuvimos bailando hasta las 4, que es la fecha tope que nos deja la ley!!!
En resumen: nunca había soñado con casarme, ni de blanco, ni de colorao, pero os aseguro, que no pudo ser más perfecto...
La pena de casarse? que te toca la mesa más aburrida y que no llegas a estar con todo el mundo! es imposible!
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