La boda de Rosa y Alex en San Miguel De Bernuy, Segovia

El día de nuestra boda

La verdad ha sido algo inolvidable, y sobre todo porque ha ido surgiendo sobre la marcha. Inicialmente pretendíamos hacer algo el día 8 de septiembre cerca del pueblo de mi padre (carrascal del río) aunque nosotros somos de Madrid, y buscando encontramos en San Miguel de Bernuy el hotel rural Molino Grande del Duratón, la pega que había que reservar el hotel todo el fin de semana... Bendita pega, al final la boda se ha transformado en un fin de semana fuera con nuestros amigos, y ha sido increíble, el hotel tiene piscina cubierta y patines para pasear por el río, juguetes para los niños, hay una playa al lado en el río... Es decir, no había forma de aburrirse.

El viernes nos prepararon una barbacoa para cenar y la gente además a aprovechó para montar una fiesta y gastarnos bromas a los novios (yo ya me adelanté y les había montado la petaca a los invitados en sus habitaciones) y aprovechando que había un chiringuito al lado siguieron la fiesta hasta las 6.

El sábado la gente hizo lo que quiso por la mañana hasta la comida (nos prepararon una paella) y luego empezamos con los preparativos para celebrar la ceremonia en una terraza bonita que está encima de la piscina al lado del río. La ceremonia fue preciosa (organizada por la hermana de mi mujer) con pompas y música y algunos amigos teniendo que salir a hablar. Después nos fuimos con el fotógrafo (Luís de Pablos un hombre genial) a hacernos fotos a una hernia cercana mientras la gente disfrutaba de un cóctel, y a la vuelta de las fotos pasamos al banquete. El banquete estuvo genial, siendo el plato principal lechazo (tenía dudas con el lechazo para cenar, pero estaba suave y buenísimo, la gente encantada), y tras el banquete disfrutamos un rato de fiesta con consumiciones que repartimos para los invitados hasta las 6 de la mañana.