La boda de Roman y Jenny en Bigastro, Alicante
Modernas Verano Rojo 3 profesionales
El 14/06/2014 2.832 2 16
R&J
14 Jun, 2014
El día de nuestra boda
La noche antes me fui a cenar en plan "mañana es un día normal y punto", y retiré pronto para poder dormir y tener la cara descansada.
La verdad es que en ningún momento he estado nerviosa, ni despedidas, ni pedidas, ni serenatas, ni me dio por llorar ni me puse nerviosa. Así que temía lo peor, que saliera todo el día de la boda.
Me acosté a eso de las 1 de la madruga, no me quise tomar ni valeriana ni nada porque di por hecho que iba a dormir, hasta que a las 6 me desvelé, cansada de dar vueltas en la cama me tomé media pastillita para los nervios, con la suerte que me quedé dormida, ya tanto que me quedé que las 08:30 tenía a la esteticista tocándome la puerta de la habitación: "¿Te despiertas? ¡Chica que te casas hoy!" me desperté venga reírme, me fui a la ducha, mientras ella me hacia la cama, y ya todo el tiempo súper contenta venga hablar, ¡suúer, súper tranquila!
He de reconocer que cuando bajaba las escaleras de mi casa y sabía que el novio estaba en la puerta esperándome me subieron mariposas, pero todo controlado, salí a la calle de mi casa que estaba llenísima de gente y cuando lo vi a él, ya se me quitó todo el nerviosismo, ¡qué guapo!
Seguir leyendo »Todo el camino a la Iglesia, no podía borrar la sonrisa de la boca, no sé, es un día muy feliz, aunque te sale sola la sonrisa.
Durante la ceremonia, igual de tranquila, el novio estaba algo más nervioso, pero lo supo llevar bien. Solo rompí a llorar cuando leyeron mi cuñada pequeña, y 2 de mis sobrinos.
De la iglesia directos al restaurante, a continuar con la fiesta. Un día perfecto, tanto para mí como para mi marido. ¡¡Nos volvíamos a casar otra vez sin duda!!
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