La boda de Roger y Sandra en Sentmenat, Barcelona
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R&S
02 Nov, 2019El día de nuestra boda
Emotiva y divertida. Estos fueron los dos adjetivos que más repitieron nuestros invitados durante nuestra boda y en los días posteriores. Nosotros poco podíamos añadir para definir el día.
El tiempo pasa pero la magia continúa. Esa es la sensación que tenemos después de la boda. Pensábamos que esa emoción poco a poco se desvanecería, pero fue un día tan especial y con tanta emoción que no podemos dejar de recordarlo con mucho sentimiento.
Hoy trataremos de explicar lo mejor posible cada sentimiento, sensación y emoción que tenemos de aquel día.
Preparativos
Roger se preparó en casa de sus padres. Eligió un traje sencillo, poco convencional para novio, pero especial, como él. Era un traje de Joan Sitges. Sencillo pero efectivo. No puedo imaginarlo con otro traje. Tenía un reloj con muchas ganas de estrenar, unos gemelos y dos posibles prendidos, uno sencillo, con una rosa, y otro arriesgado, con una flor de algodón. Ambos pegaban con el ramo, pero quería que él eligiera. Fue arriesgado.
Seguir leyendo »Yo, me preparé en mi piso. Hoy pienso que en la masía habría tenido fotos más bonitas, pero quería crear ese recuerdo en mi casa y tenerlo siempre. Recuerdo estar tranquila, con Ruth, la peluquera y maquilladora de El Baúl de Ruth. Escogimos un peinado que me definiese, una coleta, y un maquillaje sencillo y natural.
El vestido me costó 53 posibles vestidos hasta dar con él. Me esperaba, era perfecto para mí y para el lugar. Era un vestido de Luna Novias de corte sirena, espalda de tatuaje y le añadimos una capa.
Los zapatos era unas espardeñas personalizadas de Blanco Singular, hechas a mano y solo para mí. Eran el calzado perfecto.
Acompañé todo con flores de El taller de Kitina. El ramo era silvestre, de eucaluptus, rosas, rosa inglesa y algodón, a conjunto del prendido y de los tocados a ambos lados de la coleta.
Ceremonia
Nos casamos en el bosque de El Mas de Can Riera. En cuanto vimos el bosque supimos que nos casaríamos allí, en los columpios, con la alfombra de mi madre. Lo vimos todo.
Roger llegó con su madre al ritmo de Mi corazón encantado. Todos dicen que estaba nervioso mientras esperaba. Yo llegué de la mano de mi madre y detrás de mis dos sobrinos que tiraban hojas de la olivera del jardín de los padres de Roger. Sonaba Whistle song de Manuale d’amore. Estaba tranquila, saludaba a la gente y me sentía impresionada de que todos estuvieran allí. Y les ví esperándome en el altar, Roger, guapísimo, de azul, con una sencilla corbata a rayas, un chaleco de la misma tela que el traje y su sonrisa de nervioso. Estaba con Gin, nuestra perra, que ya acercándome lanzaba besos al aire.
Cuando llegué hasta ellos abracé a Roger y me sentí como nunca antes. Era nuestro día, estaba todo precioso y desde ese momento no dejé de sonreír en lo que quedaba de noche.
Leyeron nuestros dos mejores amigos y nuestras hermanas.
Decidimos leernos los votos uno al otro. Primero lo hizo Roger, que se emocionó tanto que casi no puedo acabar de leer. La gente se emocionó muchísimo y casi todos lloraron, aunque no era nuestra intención. Pero en ese momento, viendo sus lágrimas nos sentimos muy queridos. Después leí yo, expresándole todo lo que significa para mí y mis promesas de futuro. Esto mientra sonaba I’m gonna be (500 miles) en la versión de Sleeping at last.
A continuación, nos intercambiamos los anillos que nos acercó mi sobrina y Roger no pudo ni esperar a que le dijeran que podíamos besarnos. Se lanzó a hacerlo, él, que es tan tímido. De forma simbólica queríamos hacer la ceremonia celta de la unión de manos. Fue un momento mágico, nuestros sobrinos nos enlazaron las manos mientras el sol del atardecer se coló entre los árboles. Fue mágico y se notó cómo los invitados se estremecían.
Celebración
Los invitados nos tiraron más hojas de olivera a nuestra llegada al jardín, al cual entramos al ritmo de Volcans de Buhos. Y de ahí fuimos a la zona del cóctel, donde entramos con bombas de humo y Al amanecer de Los fresones rebeldes. Lo que más gustó a los invitados fue el grupo de música en el patio de guirnaldas. El grupo de música eran los Buggy Buggy y amenizaron con versiones de canciones de rock. A partir de aquí la gente empezó a bailar sin parar y a pasarlo genial. Algunos ya empezaron a beber y a dejarse llevar.
Además, el patio estaba decorado con unas letras de madera y luces de Love con las que nos hicimos las fotos con los invitados. Las letras eran de Las bodas de Lía.
En esta zona estaban el libro de firmas, el buzón para enviarnos postales con palabras bonitas y la zona en la que pusimos las fotos de los invitados el día que les dimos la invitación. Les encantó el detalle.
Banquete
Cada mesa tenía el nombre de un país que habíamos visitado y nuestra mesa era donde Roger me pidió que nos casaramos.
En el banquete no teníamos mesa presidencial con nuestras familias, estábamos sentados solos, Queríamos tener ese momento de intimidad para nosotros solos, para poder hablar y, por otro lado, así nuestras familias podían estar con sus hermanos. Para compensarlo decidimos hacer una entrada con todos. La canción escogida fue Thunderstruk de ACDC. Primero salían por parejas cada pocos segundos nuestros hermanas y cuñados, madres y padre, sobrinos. Se colocaron en V y daban palmas. Finalmente salimos nosotros con una coreografía. La gente no esperaba eso y se sorprendió mucho.
La cena fue estupenda y el salón estaba espectacular. Los platos salieron al ritmo de The killers o Franz Ferdinand, y la música ambiental eran versiones acústicas de canciones conocidas.
En el banquete los invitados encontraron varios detalles, entre ellos cepillos y pasta de dientes serigrafiados con nuestros nombres y fecha, velas personalizadas y, el detalle más importante, una chapa solidaria cuyo significado era que habíamos donado el dinero de los detalles a una causa solidaria.
Hicimos varias entregas y un kahoot con preguntas sobre nosotros. Y nuestros amigos fueron haciendo juegos y pruebas para ir entreteniéndonos.
No hubo corte de tarta, pero sí presentación y venía con nuestros muñecos personalizados. Eran dos Pegdolls de Jose Vara que iban vestidos con nuestra ropa de novios. Monísimos.
Baile
Nuestro primer baile fue Crazy Little thing called love de Queen con una coreografia de swing. Teníamos amigos compinchados que se unieron al baile y fue una sorpresa para todos.
Fiesta
Hace unos meses alguien nos preguntó cómo queríamos que la gente recordase nuestra boda, nosotros respondimos que queríamos que fuera como una fiesta. Y eso es lo que la gente vivió.
A la cuarta canción sóno Y el anillo pa’ cuando? Y entregamos globos de anillos a varias parejas como insinuación. Por suerte se lo tomaron bien.
Además, teníamos mesa de cupcakes y chocolates y photocall con forma de globo aeroestático. Pusimos una luz, así la gente tomaba las fotos con su móvil y directamente las subía a wedshoots, el cual teníamos proyectado e iban poniendo las fotos de todo el día.
Sorpresas
Además del grupo de música, las fotos de los invitados o que nuestros amigos nos hicieran juegos, también hubo una sorpresa especial para Roger. Cuando sacaron la tarta brindamos y dimos las gracias a todos con un discurso. Cuando acababa éste aproveché para dar las gracias a mi marido por haberme apoyado en la oposición y haberla aprobado conmigo. Así que le di un regalo. Un viaje a Islandia.
Anécdotas Hay muchas cosas que pensábamos que podían salir mal, pero ese día nada se torció o no le dimos importancia a ninguna nimiedad. Lo máximo que diremos es que daban lluvia toda la semana justo durante la ceremonia. Llevamos huevos a la Clarisas. Solamente pedíamos que aguantara hasta entrar en el salón. ¡Y no llovió hasta la hora del baile! Durante el cóctel cayeron gotas sueltas, suficientes para bendecirme como novia (novia mojada, novia afortunada). Pero en ese momento ni me preocupé, estaba saliendo todo tan bien que ni le daba importancia.
El final y el principio
Nuestra boda era de viajes. Y este fue el final de una etapa del viaje, pero el principio de otra nueva. El trayecto continúa y no para. El día de la boda todo el mundo dice que desprendíamos alegría, que brillábamos, que éramos alegría, felicidad. Esperamos que esto nos augure una continuación de viaje con las mismas características.
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