La boda de Ricard Borràs Fatsini y Alba Castelló Querol en Tortosa, Tarragona

El día de nuestra boda

¡Fue simplemente increíble! No pudo ser mejor. Empezamos con la peluquería a las siete de la mañana y preparándome en casa de mi madre con tiempo. Él por su parte se fue a almorzar sin saber que en casa ya le esperaba un desayuno que le pedí. A las doce fue la ceremonia, que no pudo ser más emotiva. Realmente no ves a nadie más que a tu pareja cuando caminas hacia el altar. Su hermana nos leyó un texto que nos hizo saltar las lágrimas de la emoción y salimos al ritmo de una canción de dragon ball. Al llegar al restaurante compartimos el picoteo inicial con los nuestros mientras hacíamos fotos y la gente nos decía lo guapos que íbamos.

Después, para entrar al restaurante, bailamos un mix que hicimos nosotros medio improvisado pero que salió a pedir de boca. Durante la comida hubo muchas sorpresas, regalos, risas, lágrimas y lo pasamos increíblemente increíble. La comida estaba deliciosa, aunque estábamos más centrados en la gente que en la comida. Y, por fin, llegó el momento baile, con nuestra canción especial, cantando ambos la letra mientras bailábamos agarrados, para después separarnos y darlo todo disfrutando de nuestro amado estilo Hardcore, que terminó saltando a la piscina para sorpresa de todos. Poco a poco la piscina se llenó de más y más invitados que iban saltando con traje y todo para acompañarnos en la fiesta dentro de la piscina, bailando sin parar hasta la 1.30 de la madrugada.