La boda de Rebeca y Eduardo en Madrid, Madrid
Al aire libre Primavera Verde
R&E
24 May, 2014El día de nuestra boda
El mejor día de mi vida, sin duda alguna, un día mágico.
Me levanté ese día con mi futuro marido, ya que hace años que vivimos juntos y decidimos pasar juntos la noche previa a la boda. Cuando nos levantamos nos dimos nuestros respectivos regalos de boda, yo a él le regalé los gemelos con la calavera de la película "El Castigador" que le encanta y el a mí los pendientes, unos Swarovsky preciosos.
Una vez dados los regalos desayunamos tranquilamente, nos duchamos, me fui a la peluquería y él se fue a casa de sus padres donde se vestiría ya que yo me vestía en nuestra casa.
Tanto mi suegra (fui a la peluquería con ella) como mi peluquera alucinaban con lo tranquila que estaba, no estaba para nada nerviosa, parecía que había nacido preparada para ese día. Una vez peinadas dejé a mi suegra en su casa (mi novio estaba dentro y no me vio claro) y yo me fui a la mía.
Comí con mi hermana pequeña, que estaba histérica e igual de sorprendida por mi tranquilidad, no entendía como ella, siendo la boda de su hermana estaba tan nerviosa y yo, que era la novia y mi gran día estaba tan tranquila. Para mí la verdad aunque suene raro de momento era un día como cualquier otro, como si la cosa no fuera conmigo.
Seguir leyendo »Uno de los momentos de emoción fue cuando me trajeron el ramo las chicas de la floristería Flower Ink a las que contrate, cuando abrí la puerta y vi el ramo me emocioné mucho, era perfecto tal y como yo lo quería, supieron captar desde el primer momento mi idea y no cambio mi ramo por ningún otro, ya que luego en la boda a los invitados también les encantó. Ya me estaba haciendo a la idea de que solo quedaban unas horas para el gran momento.
Llegó mi amiga María, la encargada de maquillarme, estaba también muy nerviosa y la pobre solo se había peinado y maquillado, la faltaba vestirse, ella si noto mi nerviosismo ya que el ojo derecho no paraba de tener ticks y de llorarme y la dificulte un poco la tarea, pero finamente lo conseguimos. Además también estaba algo nerviosa ya porque eran las 6 de la tarde (yo me casaba a las 8 y media) y mi madre no aparecía. Cuando finalmente apareció casi me da algo, mi hermana y ella se vestían en mi casa, pero mi madre se tuvo que arreglar prácticamente del todo y no había apenas tiempo, tan deprisa fue todo que ni pude hacerme fotos vistiéndome ya que cuando llego la hora de que mi madre se marchara (ella era la madrina y entraba con el novio y yo con mi suegro, por lo que dejaron a mi suegro en casa y a mi madre se la llevaban) yo no había terminado de vestirme. Mi hermana me tenía que abrochar los botones del vestido y de lo nerviosa que estaba no podía, mi suegro esperando en el salón de casa y no sabíamos como apañarlas ya que mi hermana se puso uñas postizas y no podía agarrar bien las gomas para enganchar el botón. Pero como el maquillaje finalmente lo conseguimos.
Me emocioné mucho cuando fui al salón y vi a mi suegro, nunca lleva traje y ese día estaba guapísimo, también me emocionó porque me dijo que estaba muy guapa, lo sorprendí muchísimo.
Ya todos listos, bajamos mi suegro, mi hermana y yo al coche (conducido por el novio de mi madre) y fuimos hacia el restaurante donde se celebraba la boda. En el camino me lo pasé muy bien ya que los coches no paraban de pitarnos como diciendo "enhorabuena" o "piénsatelo bien que aun estas a tiempo".
Seré la única novia de la historia que llegó antes de tiempo a su boda, ya que llegué a las 20:15 al pardo, esperamos un poco aparcados unos km antes del restaurante para hacer tiempo (mi marido ya estaba allí desde las 8) y a las 20:27 llegué al restaurante.
Cuando salí del coche y vi al hermano de mi marido (encargado del vídeo) salir para grabarme también me emocioné, estaba guapísimo también y al igual que mi suegro el me sorprendió y yo a él. Empecé a oír la música de entrada de mi marido y de repente todos los nervios que no había tenido en el día afloraron en ese momento y me empezaron a temblar las piernas.
Cuando termino la música de mi marido vino el metre para avisarme de que era mi turno, "llego el momento" pensé, agarré a mi suegro fuerte del brazo ya que temía caerme por los nervios, y empezamos la marcha al ritmo de la canción "Honor Him" de la BSO de Gladiator, la película favorita de mi marido. Le vi al fondo y allí estaba, en traje (nunca le habia visto con uno porque no le gustan) guapísimo, mirándome muy emocionado, el momento, la música, todo hizo su función. Gracias a la primita pequeña de mi marido que iba delante de mí se me pasaron los nervios, ya que entre los invitados, mi suegro y yo teníamos que hacer que avanzara porque no hacia más que pararse y mirarme.
La ceremonia fue divertidísima, ejercía de maestro de ceremonias el tío de mi marido (nosotros nos casamos el día anterior por lo civil y era una ceremonia "ficticia"). Nos encantó porque captó lo que queríamos, una boda seria e informal a la vez, con sus puntos serios (anillos, etc) y sus momentos de humor. No la cambiaría por nada del mundo. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando mi madre me leyó una carta preciosa, que emociono a todos los invitados y por supuesto a nosotros. Y por supuesto el momento de los anillos y el sí quiero, fue un momento cómico porque como me toco leer después de mi marido, en vez de decir "yo Rebeca, te tomo a ti..." dije "yo Eduardo, digo Rebeca!", los nervios.
Una vez ya siendo marido y mujer, salimos a ritmo de la canción "I don´t want to miss a thing" de Aerosmith, y una lluvia de arroz se nos abalanzó (tanto que hasta meses después de la boda, cuando nos hicimos el reportaje, seguía saliendo arroz del vestido). El coctel momento de felicitaciones, pero fue el momento de más nervios, ya que mi marido y yo habíamos preparado un baile para nuestros invitados a la entrada del banquete y nos daba mucha vergüenza. Cuando llegó el momento, empezó a sonar la canción "Jump on it" e hicimos el baile que hacen Carlton y Will Smith en la serie príncipe de bel-air y una vez acabado los invitados estallaron, gritos, aplausos, les encanto!! Nos dijeron que fue uno de los mejores momentos de la boda, y los nervios se pasaron. Otro momento cómico fue la entrada de la tarta, con el sonido de la marcha imperial de Star Wars de fondo.
Y otro momento súper emocionante, la entrega de los regalos a los padres (ramo de rosas rojas para mi suegra, de hortensia azules para mi madre y una taza en la que ponía "tu eres mi padrino, capichi?" para mi suegro, con la canción "Fear not this night" de Jeremy Soule, cuando nos vio mi suegra aparecer con los ramos rompió a llorar, y yo casi aunque conseguí controlarme por ni estropear el maquillaje.
El momento del baile fue mágico, bailamos "My inmortal" de Evanescence, la sala en silencio, y mi marido diciéndome unas cosas tan bonitas que me las reservo para mí porque ese momento es mágico, lo sabréis las ya casadas y las que vais a ello lo sabréis.
Y luego baile y barra libre hasta las 5 de la mañana, llegamos reventados, pero disfrutamos todo muchísimo aunque se pasó volando. Lástima que solo sea una vez en la vida, daría lo que fuera por repetirlo de nuevo. Las que aún no estáis casadas vivid hasta el último minuto, porque es cierto que en cuanto os deis cuenta el día ya ha pasado, y da mucha nostalgia un año de preparativos para un día tan corto.
Espero no haberos aburrido mucho, esta es mi experiencia, la del mejor día de mi vida.
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