La boda de Raul y Uxoa en Azpeitia, Guipúzcoa

El día de nuestra boda

El día de nuestra boda fue un día soñado. Como tantas parejas nuestro sueño fue truncado y aplazado por la COVID. Pero eso no hizo que desistiéramos y seguimos con la misma ilusión preparando nuestro día con mucho amor. Durante esta espera fue muy importante sentir que detrás de nosotros tenemos un equipo de profesionales, nuestros proveedores, que nos dieron la confianza y tranquilidad que tanto necesitábamos. Teníamos claro que queríamos disfrutar el día al máximo, aunque eso significara que hasta el último día estaríamos preparando y haciendo cambios. El 17 de julio nos despertamos con mucha ilusión y también nervios. Fue muy especial para nosotros vestirnos en nuestra casa acompañados de nuestras madres. Cuando nos vimos por primera vez se nos saltaron las lágrimas de la emoción. No podía estar más guapo. Antes de la ceremonia fuimos a sacarnos las fotos. Tanto el fotógrafo como la cámara nos dieron mucha confianza y cada vez nos sentíamos más cómodos delante del objetivo. Nos lo pasamos muy bien. A las 12 del mediodía estábamos en la majestuosa Basílica de San Ignacio de Loiola. Fue una ceremonia muy emotiva y llena de sorpresas. Después de tanta emoción nos dirigimos a Itziar. Allí nos esperaba un salón decorado con mucho cariño en el restaurante Salegi. La atención de los camareros fue exquisita en todo momento. Muchos de los invitados nos felicitaron por la comida y la atención del restaurante Salegi. Durante la comida hubo muchas sorpresas, momentos emotivos... todos amenizados por nuestro DJ. Que supo captar el estilo musical que queríamos y estuvo animando la fiesta desde el coctel hasta la hora del cierre. Ninguno de nosotros quería que se terminase el día, lo aprovechamos al máximo. Un día que quedara grabado en nuestro corazón como en la de nuestros invitados.