La boda de Raúl y Alba en Tarragona, Tarragona

Cuando llegué todo el mundo se sorprendió, la gente me echó más fotos a mí que a mi marido pobre... Y yo en ese momento cuando iba hacia el altar solo le decía a mi padre que por favor si me caía al suelo que me cogiera, (por suerte no pasó nada). La ceremonia fue muy bonita y emotiva, nos leyeron unas palabras mis 3 hermanos y todo el mundo lloró, fue uno de los momentos más mágicos de mi boda. Y después de todo eso nos dimos el sí quiero, ¡y por fin éramos marido y mujer!

Luego la gente se fue al aperitivo y nosotros a hacernos las fotos. Cuando acabé de las fotos tenía mucha hambre... ¡Suerte que un amigo se acordó de mí y me trajo algo de comer! Luego en la cena fue todo mejor de lo esperado, la gente comió súper bien y no faltó de nada. El momento de los regalos también fue un momento muy especial. Le regalamos una foto a los padres, y yo a mi madre el ramo. Creo que es la persona que más se lo merecía en el mundo.

Y al final abrimos el baile con una canción de Bachata y un meneo que nadie se esperaba. Después, un amigo de mi marido nos cantó una canción preciosa. Fue un detalle que nunca olvidaré, ¡¡y por fin empezó la fiesta!!

Ahora solo me queda disfrutar de mi vida de casada con mi marido, ¡que será para muchísimos años!

Espero que os haya gustado. A las futuras novias os aconsejo que no os preocupéis de nada. Ese día es tan especial nada ni nadie os lo podrá arruinar.