La boda de Raquel y Ignacio en Grisuela Del Paramo, León

El día de nuestra boda

Después de un año de preparativos y unas tres semanas finales muy duras, llegó el día.

Para mí empezó a las 8 de la mañana, no porque estuviera nerviosa y no hubiese dormido, sino todo lo contrario. Desperté tras una noche de sueño reparador con las pilas a tope. Me cogí a mi mami y nos fuimos a buscar mi ramo de novia, un bouquet de rosas en tonos rosa palo y champán con una variedad de astilbes en tonos lilas. Una preciosidad creada por María José de Flores Alicia.

Después a la pelu! Todo un acierto haber confiado en Nicolas Arcilla y su equipo, mi madre y mi suegra estaban guapas a rabiar y a mí me encanto el maquillaje, muy suave y natural en tonos melocotón. El peinado, un moño de trenzas trenzadas lateral, ¡me encantó!

Y llegó el momento en que, por fin, me puse mi vestido (modelo Rene, Sant Patrick). Después me tomé una cervecita y esperé, porque a mi boda quienes llegaron tarde fueron mis invitados, ¡problemas de logística.

Qué momento llegar a la iglesia de mi pueblo vestida de blanco, con las vecinas de siempre ayudándome a colocar el vestido y entrar, ver a mi marido al fondo, emocionado, al borde de las lágrimas… ¡Se me ponen los pelos de punta!