La boda de Raphaela y Dàlia en Montferri, Tarragona

Los encargados de entregarnos los ramos fueron mi primo y el mejor amigo de mi pareja, ambos pronunciaron un bonito discurso delante de todos aquellos que se hospedaban con nosotras en el albergue, y nos arrancaron lo que serían las primeras lágrimas.

Salimos en coches separados, conducidos por nuestros exnovios y ahora amigos, que nos llevarían al lugar de celebración.

Un sol radiante nos acompañaba a las seis de la tarde en Montferri, y todos nuestros amigos y familiares con sus mejores galas estaban expectantes a nuestra llegada.

Yo, Dàlia, la primera en entrar, ya tenía lágrimas en los ojos cuando empezó a sonar la música en directo de la mano de Ankor grandes músicos y amigos contratados para la ocasión, al son de mi grupo favorito (Sopa de Cabra), mis damos de honor que esperaban preparados abrieron el camino que después yo recorrí de la mano de mi ex, para ser relevado a medio camino por mi primo hasta el altar.

Ra, como buena novia se hizo esperar, pero por fin llego ese BMW rojo del cual bajo ella, preciosa y radiante, más sonriente que nunca. Avanzando hacia mí con cara de felicidad, a la llegada al altar, en lugar de sentarse a mi lado fue directa al piano de cola para finalizar la canción juntamente con la cantante.

La ceremonia transcurrió tan emotiva como llena de anécdotas, cada una de ellas hicieron inolvidable el día.

El Castell de Rocamora nos había preparado un espectacular pica pica en su jardín, y allí pudimos disfrutar de la compañía de nuestros invitados, comer, beber, escuchar a nuestros músicos que acabaron con la canción Highway to hell de AC/DC ¡con una novia a la batería!

Después entramos a cenar al restaurante, donde una vez más nos vimos sorprendidas por la calidad de la comida y por el amor que nuestros amigos e invitados nos demostraron con sus palabras y sorpresas.

El primer baile fue de nuevo en el exterior, pasada la media noche rodeados de la luz de las bengalas de nuestros amigOs y una preciosa cortina de luces que dio un aire romántico al sitio. Y empezó la fiesta…¡ hasta las tantas bailando!

¡Fue el día más feliz de nuestro inicio de vida juntas!