La boda de Ramón y Yolanda en Eivissa, Islas Baleares
En la playa Primavera Azul 4 profesionales
R&Y
13 May, 2017El día de nuestra boda
La noche anterior al día B tuve que hacer unas últimas gestiones, y llegué a casa cerca de las 00h de la noche. Hora Cenicienta. Estuve repasando los textos para la ceremonia y el baile nupcial (aunque sin pareja). Reconozco que practicar sola, sin mi pareja, fue un jaleo...así que me fui a dormir con la sensación de que lo había olvidado por completo.
Por su parte, Ramón estuvo en un restaurante de playa dónde reservamos para organizar una bienvenida con algunos invitados que venían de fuera, allí cenaron y estuvieron tomando copas. Yo pasé de ir, no quería acostarme tarde. Además, le dije de no vernos los días previos, así que me despedí de él el jueves y no lo vi hasta el sábado por la tarde en la iglesia, a pesar de que me insistía en ir a desayunar, o a comer juntos. Es más, me acerqué a llevar a un familiar suyo que venía de Mallorca al Nassau, dónde estaban, y lo dejé en el parking, para que no me viese nadie. Las horas previas preferí recluirme y estar solo con mi familia íntima.
Seguir leyendo »La mañana del día B me desperté, sin despertador ni nada, sobre las 7 y media de la mañana. Me duché, desayuné tranquilamente y cogí el coche para bajar al centro. Tenía cita sobre las 9:30h de la mañana para hacerme las uñas. Llegué a casa que serían más de 11h. Cogí todas las cosas, que las tenía más o menos listas, y me fui hacia el Hotel Hard Rock Ibiza, dónde sería el banquete. Serían cerca de la 13h cuando hice el check in en la suite nupcial. Llegué con tanto calor y agobio, que me volví a duchar. Y ya estaba también en la habitación mi amiga Carol, quién me maquilló y peinó para ese día.
Las horas previas a la ceremonia. Lo recuerdo bastante estresante. Las horas pasaban muy deprisa. El fotógrafo intentaba venir a la habitación, y nosotras le decíamos que todavía no. Mi padre y mi hermano estuvieron charlando en la terraza de la suite y sobre las 15h se fueron a sus habitaciones para prepararse. Y sobre las 15:45h mi amiga decidió que no le gustaba cómo estaba quedando el peinado y lo volvió a empezar de nuevo. No obstante, aunque íbamos justitas justitas de tiempo, yo insistí en hacer un parón y comer algo, porque si no iba a ser peor, con los nervios y todo.
Al fotógrafo le dejamos entrar en la habitación sobre las 16:30h, casi 2h más tarde que en el planning inicial. Eran las 16:50h y yo seguía sin estar maquillada y la ceremonia comenzaba a las 17:30h. Y eso sí, yo insistí que me dejasen cepillarme bien los dientes (incluyendo el hilo dental). A estas alturas mi amiga estaba ya de los nervios, y yo diciéndole que se calmase, que me maquillaría en un plis y así fue, en 15 min ya estaba maquillada. Así que las fotos de los preparativos...que normalmente la novia ya está "arreglada" y suele ser un paripé, en mi caso fue totalmente real, el fotógrafo nos hizo fotos mientras me maquillaba de verdad porque íbamos mal, no, lo siguiente de tiempo. A las 17:05h empezamos a vestirme, y la verdad que al final fue bastante más rápido. La pena es que ya no hubo tiempo material para hacer fotos en la habitación con mi padre y mi hermano, esas fotos se perdieron, pero llegué a la Iglesia sólo 10 minutos más tarde de lo que estaba planificado.
Antes de subir al coche nupcial vi que no llevaba la decoración en las puertas, pregunté, pero nadie supo decirme muy bien qué pasó. A fechas de ahora, solo sé que alguien, desconocemos quién, dijo que no quedaban bien, que quedaban sueltas, así que decidieron no ponerlas y se quedaron sobre el maletero, en la parte trasera, pero bueno, a esas alturas ya no había tiempo para reaccionar. Fui en el coche nupcial con mi padre, mi hermano y el marido de una amiga mía que hizo de chófer.
A la llegada de la iglesia nos esperaban en el porche solo las dos nenas de las arras con sus mamis...El resto de invitados y el novio estaban ya dentro de la iglesia. Cuando escuchamos que empezaba a cantar la soprano mi canción "A thousand years" procedimos a entrar. Pensaba que iba a pasar más vergüenza, pero entramos e íbamos saludando a un lado, y al otro. Después vi a mi ya marido al fondo y seguí caminando ya mirándole a él. Fue un momento muy emotivo y bonito.
La colocación en la iglesia no era cómo lo habíamos hablado y nos pusieron sobre el altar, así que sólo cabíamos él y yo, mi padre y mi suegra no pudieron estar a nuestro lado. Salieron a leer las personas que habíamos acordado. Después salieron unos niños a leer las peticiones y finalmente mi cuñada nos sorprendió al final de la ceremonia con un discurso, dónde mencionó a mi madre (quién no pudo estar con nosotros porque falleció en el 2009), así que toda mi parte estaba llorando y con pañuelos. Mi suegra luego nos dijo que habíamos hablado mucho durante la ceremonia, pero yo creo que estábamos tan nerviosos, que ni nos dimos cuenta la verdad y se ve que íbamos comentando todo.
Al salir de la ceremonia, tuvimos ball pagés, que es el típico baile de Ibiza y a pesar de que yo avisé que no teníamos ni idea, que sacasen a una amiga mía que sí sabía bailar, primero nos hicieron salir a nosotros, así que fue un show, hicimos el ridículo y nada, se rieron mucho los invitados. Al menos fue divertido para ellos. Ah, y antes de eso estuvo el momento de la salida, yo que no había comprado arroz porque no quería, pues trajeron a montones y nos lanzaron los niños con ganas. Lo recuerdo como un momento muy agobiante, ¡qué horror! Con lo genial que era solo las flores secas.
Después del baile, todos los invitados se fueron hacia el Hotel Hard Rock Ibiza para empezar el cóctel y Ramón y yo, junto con el chófer, y los fotógrafos nos escapamos a hacernos unas fotografías por la zona de Ses Salines.
Cuando llegamos al cóctel, estaba el músico de jazz junto con el Dj amenizando la velada y la verdad es que ahí no comimos nada. Nos dedicamos a hacernos fotos con los invitados, por grupos, usando las letras grandes.
Después fueron bajando hacia la zona del banquete, y les dejamos un momento de intimidad para que cada uno pudiese leer su carta/nota personalizada. El seating plan la verdad es que no tenía nada que ver con la idea que yo había planteado y eso que hice un dibujo/croquis y todo y las cartas debían ir colgadas en redes pesqueras y las pusieron encima de la mesa. Pero a pesar de eso, a la gente le hizo mucha ilusión ese detalle y después con las fotos hemos visto las reacciones y la verdad es que es precioso.
Para entrar al banquete, Ramón se puso una peluca a lo Angus Young y entramos con una canción de ACDC, su grupo de música favorito. La verdad es que yo suelo ser super tímida y ese día bailamos muchísimo porque entre plato y plato nos íbamos levantando, poniendo una canción, y entregando un detalle. Entregamos detalles a los niños que iban a hacer la comunión ese año (3 en total), detalles especiales a personas que me habían ayudado mucho y por último los ramos. Íbamos tan rápido, para que no se alargase el banquete más de la cuenta que casi ni saboreamos la cena, ni la disfrutamos. Fue un non stop. Ese día el tiempo corre muy deprisa.
Después hubo el corte de la tarta nupcial que la tarta le cambiaron los colores porque sí. Así fue todo en la boda, sorpresas inesperadas. En el momento, la verdad es que me dio bastante rabia, con el tiempo, son solo detalles y lo importante fue bien. Así que nos tendremos que quedar con lo bueno.
Cuando ya había terminado el banquete, desaparecimos un momento, que sirvió para cambiarme los tacones por las alpargatas y para que mi amiga Carol me soltase el peinado, y me dejó el pelo semirecogido, que como la tarjeta de la habitación se desconfiguró lo tuvimos que hacer en medio del pasillo y Ramón iba sujetando todas las horquillas, flipó con la cantidad de horquillas que llevaba.
Fuimos rápidamente hacia la zona de la discoteca, y justo cuando entramos, empezó el Same Day Edit junto con una canción romántica. Aprovechando que la zona de la discoteca del hotel tenía más de 20 pantallas de televisión grandes, decidimos que el fotógrafo preparase, en un momento, un pase de imágenes del mismo día para que los invitados se pudiesen ver a ellos mismos. La verdad es que gustó mucho.
Posteriormente, empezó el vals de la película Up, y mi padre y yo empezamos a bailar. Cuando acabó la canción, momentos antes, Ramón se fue acercando e hizo cómo que me sorprendía por detrás y le pidió permiso a mi padre. Allí empezó nuestro baile nupcial, que al final duró toda la canción, es decir, 3 minutos y pico. Madre mía, cuanto baile y yo que no quería bailar para nada. Y al terminar ese baile, empezó un vals clásico, empezamos los dos, y poco a poco se fueron uniendo mi padre con su hermana, mis suegros, mi cuñada con su tío, etc. Y ya después la música típica de bailoteo.
Y en medio de la fiesta, hubo la entrega de un último ramo, que le tocó a mi cuñada....Y una sorpresa. Un grupo de música medieval, Grimorium, que había estado de concierto esa misma noche en Dalt Vila, como los conocemos se acercaron hasta el hotel y empezaron a tocar. Fue el mejor momento "del momento fiesta". ¡Disfruté muchísimo! Son unos cracks.
Y nada, como anécdota, llevaba meses hablando que me iba a comer un algodón de azúcar y me iba a pedir palomitas. Y al final, no comí nada de nada, ni bebí nada de nada y eso que pusimos mojitos de fresa porque me gustan y es de lo poco que bebo. Pero vamos, que no tuve tiempo de nada, cuando no estás hablando con unos, estás hablando con otros. Sólo recuerdo haber ido a la barra 2 veces, y pedir una botella de agua, y bebérmela a modo chupito, de un sólo trago. Pero no comí ni chuches, ni perrito caliente, ni nada de nada. Al final ese día es para y por los invitados, te preocupas de que esté todo bien, de estar pendientes de ellos. Y muchas cosas que pensabas que ibas a hacer al final no hay tiempo material para ellas.
Sobre las 6 y pico de la mañana nos despedimos de todo el mundo. Mi padre también se fue a esa hora, aguantó hasta el final como un campeón y nos fuimos a la suite. Quisimos meternos en el jacuzzi, el cual estaba estropeado y a las 7 y media de la mañana estaba con una toalla enrollada en la cabeza y un técnico en la habitación parando el jacuzzi que se había quedado bloqueado y no había forma humana de apagarlo. Un show.
A pesar de que se nos hizo las tantas, hablando sobre ese día y leyendo las notas de los invitados en el libro de firmas. No eran ni las 10 de la mañana que ya estaba despierta. Nos pedimos un desayuno en la habitación. Y nos fuimos con mi padre y mi hermano al cementerio, dejé mi ramo en la tumba de mi mami y fuimos a comer los 4. Después fuimos a mi casa, estuvimos organizando maletas y por la noche nos acercaron al aeropuerto, rumbo a Madrid, a casita nuevamente con ganas de ir ya hacia Dubai y empezar la luna de miel.
Dicho todo esto, os dejo fotos del día. Todavía no las tengo en buena calidad, ya que nos las pasó por e-mail para que las podamos ver y hacer la selección para el álbum, que iré en noviembre a Ibiza a gestionarlo y ya allí también nos dará todas las fotos en un pen drive en calidad buena.
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