La boda de Rafa y Paula en Picanya, Valencia

El día de nuestra boda

El día 9/12 automáticamente me desperté a las 5 de la mañana. No podía dormir, no sé si por nervios, incertidumbre o ilusión por el día que era. A las 6:45 llegaba mi peluquera y maquilladora Thais a mi casa. No tengo palabras para describir su trabajo. Me dejó como nunca me había visto. Los nervios los podía controlar (ella me ayudó mucho), pero cuando vino Patrick (Parc Central Fotografía) a casa de mis padres y me dijo que Rafa estaba guapísimo, me llegó una sensación de euforia, nervios y ganas de llorar... Todos estos sentimientos son normales en el día B, pero para mí, era una sensación de no poder controlar todo lo que iba a pasar. Llegó el momento de vestirme, hacerme fotos y ver a mi querido (ya) marido esperándome. Los nervios se empezaron a calmar, y cuando llegó el chófer del coche me dije: vale, el día ha llegado, todo va a salir muy bien, no te preocupes por nada, y así fue... Llegué en un coche precioso de Ronni&Bruss y cuando estábamos entrando al huerto y escuché mi canción, empecé a buscar a Rafa con la mirada… Y ahí estaba tan guapo esperándome que ya no pude contenerme. Salió un día maravilloso, típico en Valencia. Toda la semana daba mal tiempo, nubes, frío, aire e incluso 70% de lluvia, pero nada... Nada ni nadie podía hacer que este día se estropeara. La ceremonia fue preciosa. Desde el momento del cóctel hasta el fin de fiesta la gente no paró de felicitarnos, tanto por la organización, el servicio como la comida. A la gente que le queda poco tiempo mi consejo es que disfrutéis, vivirlo al máximo que el día pasa muy rápido. No os centréis en los demás, solo en vuestra pareja, que es quien va a acompañaros en este camino llamado vida.