La boda de Pedro José y Cristina en Córdoba, Córdoba

12:15: Últimas fotos caminando hacia el coche con mi padre, que era el padrino, para ir al lugar de la celebración. ¡En marcha!

12:30: ¡La ceremonia! Llego en el coche y ya veo a mis 6 damas de honor en posición. Más fotos bajándome del coche y caminando. Empiezo a escuchar nuestra marcha nupcial: mi marido empieza a caminar por la alfombra con su hermana, después mi madre con mi sobrina (¡mi hija se durmió este ratito!), después mis dos hermanas llevando las arras y los anillos, después dos amigas llevando los tarros de la arena, después yo con mi padre (bien agarrada a él para no caerme, había muchísima gente y todos mirándote, y detrás nuestra iban tras dos amigas colocándome el velo.

La ceremonia dura media horilla, super personalizada a nuestro gusto, con nuestras canciones...increíble. Realizamos el intercambio de anillos, las arras, la ceremonia de la arena, firmamos el acta...¡y ahora leyeron 4 personas! Una de ellas fue mi madre, nos hizo llorar a todos, otra mi hermana Rosa, otra vez llorando, después un amigo de mi marido y una amiga mía... Nunca se nos olvidarán esas palabras, ¡y ahora hora del arroz y saludos!

13.15: Fotos con la familia y nosotros dos solos y con nuestra hija. Después fotos mías con mis damitas. Poco rato, ya que no queríamos perder mucho tiempo del cóctel, otro día haremos postboda más tranquilamente.

13:45: ¡Al cóctel! La ceremonia era en un jardín y el cóctel en otro, todo super bonito decorado, con mis cosas que habíamos llevado genial. A seguir saludando y comiendo de cuando en cuando.

15:00: Hora del convite. Se realiza en una carpa super bonita. Al entrar cortamos un lazo y copa de bienvenida con nuestra canción. Después de mil aperitivos los invitados estaban llenos y aún quedaba mucha comida.

Nos entregan regalos, dos botellas de champán vestiditas, nosotros entregamos regalos a abuelos, padres y hermanas. A la hora del postre entregamos los detalles (espejos chapas personalizados por mí para ellas y gafas para ellos). Estábamos super contentos, pasándolo ¡tan bien!

18:00: ¡Hora de discoteca! Nada más entrar los fotógrafos nos pusieron fotos de ese mismo día en un proyector (slide show), una pasada, la gente flipando... y a continuación nuestro baile de Dirty dancing. Después colocamos un fotomatón, que fue un éxito rotundo y a bailar, ¡y a hacer el ganso!

22:00: ¡Se acabó! Después de un pedazo de día no queríamos que se acabara y nos fuimos con todos los que quedaban de cruces por Córdoba hasta las 5 de la mañana... mi vestido acabó negro negro, ¡y no me cambié los tacones! Así que para nosotros fue un día espectacular, se pasa todo super rápido y hay que disfrutar de cada preparativo y de cada momento.