La boda de Pedro y Anabel en Sax, Alicante
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P&A
15 Oct, 2016El día de nuestra boda
Después de no haber dormido casi nada aquella noche, ¡comenzaba el que sería el día más feliz de mi vida!
Nos levantamos mi madre, mi hermana y yo bien temprano y nos fuimos a la sesión de chapa y pintura, ¡muchas de mis amigas también andaban ya por el mundo poniéndose bellas e íbamos mandándonos mensajitos para informarnos!
A las 10 de la mañana ya estaba en casa pintada y peinada y empezaron a llegar mis amigas, Anabel, Aurora y María fueron las primeras, ¡y junto a mi madre fueron las encargadas de ponerme el vestido! No puedo explicar lo que vivimos en ese momento... ¡Algo tan íntimo y especial que será inolvidable! La siguiente en venir fue Asun, ¡que también se encargó de atusarme los cancanes como buena anterior novia experta la materia!
Una vez vestida ya empezaron a venir todas mis demás amigas y familiares. Llegaron los fotógrafos y mis niños de los anillos, ¡y comenzó la sesión de fotos! Las primeras fotos fueron con mi hermana, a la que regalé una pulsera a juego con mi ramo, y mi primita Iryna, las cuales serían mis damas de honor, pues llevaban un pedacito de mí en ellas. Tras ellas empezaron a entrar mis amigas a ponerme todos los complementos y a hacernos fotos, ¡las cuales estoy deseando ver! Y ya, por último, mi padre y mi madre a darme el ramo. Cuando salí del cuarto, allí estaba mis abuelos, no pudieron resistir las lágrimas, ni ellos ni todos los que estábamos allí.
Seguir leyendo »Comenzaba el día, Pedro tocó al timbre y bajé del brazo de mi padre a la calle, dispuesta a hacer el tradicional paseíllo a la iglesia que se hace en mi pueblo. Qué emoción sentí al bajar y ver a Pedro, tan guapo, junto a su madre.
Tras el paseíllo por la calle principal, llena de gente viendo los modelitos, llegamos a la iglesia. Y allí me esperaba otra sorpresa, Pedro había contratado dos cantantes para que me cantaran durante la ceremonia, entre otras una de mis canciones favoritas: "hasta mi final" de Il Divo. La ceremonia fue maravillosa, llena de sentimientos, nos leyeron una carta muy especial al inicio la prima de Pedro, nuestros amigos y familiares, participaron en las ofrendas, lecturas y peticiones y para finalizar, ¡mi hermana leyó otra carta e hizo llorar a toda la iglesia! ¡Preciosa!
Y ya, por fin, ¡éramos marido y mujer!
Al salir de la iglesia nos fuimos directos a La Riera de Aspe, donde era el banquete, ¡y allí nos esperaban ya los invitados para disfrutar del cóctel riquísimo que nos habían preparado!
¡El banquete fue maravilloso! Lleno de momentos especiales, regalos de nuestros amigos, ¡y regalos nuestros a nuestra gente especial! Terminamos el banquete y nos esperaba una mesa de dulces hecha por JuanFran Asencio, ¡que es difícil de explicar con palabras! ¡No duró ni media hora!
Y continuamos con la fiesta y barra libre hasta altas horas de la mañana.
¡Me quedo corta diciendo que fue el día más especial de mi vida! Un día inolvidable, rodeados de la gente a la que tanto queremos y tanto nos quiere. Lleno de sentimientos, de gente feliz a tu alrededor, de risas, de lágrimas de emoción. Disfrutando de cada segundo al máximo. Un día de felicidad extrema en el que surge una sonrisa de oreja a oreja al levantarte y todavía a día de hoy no ha desaparecido. ¡Un día intenso que pasó volando!
¡Volvería a repetir este día sin dudarlo una y mil veces! ¡Gracias mi gente especial por estar a nuestro lado en el día más feliz de nuestras vidas!
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