La boda de Paula y Marta en Quejana, Álava

Al mismo tiempo, nuestro fotógrafo, Gaizka Medina, y nuestros videoógrafos, Love Spark, comenzaban a cubrir el evento siguiendo a los primeros invitados y, sobre todo, a nosotras dos mientras nos comenzábamos a preparar. Para arreglarnos nos pusimos en manos de Rock My Brow que aceptó el reto nada fácil de peinarnos y maquillarnos a las dos y, sinceramente, no podemos estar más agradecidas y contentas con el resultado. A las 13:00 estábamos listas para subir con nuestros padres al Bosquecillo, donde se realizaría la ceremonia. Para la entrada de ambas contamos con un violinista electrónico único, Yorch, que fue la mejor elección que pudimos hacer para acompañarnos en ese día.

Un toque único y especial que abrió una ceremonia que jamás olvidaremos. Tras la boda, los invitados bajaron hacia el cóctel mientras hacíamos algunas fotos y tomas en el espacio de la ceremonia. Bajamos minutos más tarde listas para hacer la entrada al ritmo de Queen, gracias al equipo de DJs de Nemux, que estarían a nuestro lado el resto del día amenizando y poniendo la banda sonora de nuestra boda hasta la última canción de la fiesta. Tras las primeras fotos de grupo y el espectacular cóctel pasamos a la comida en el comedor superior de Arcos. Increíble, tal y como la disfrutamos en la prueba del menú.

Y tras comer y cortar la tarta dimos paso al baile el cual abrimos juntas como recién casadas. La noche fue cayendo, pero no los ánimos y, a pesar de tener que tomar ciertas medidas, como distancia, mascarillas o asientos, pudimos disfrutar de una fiesta inolvidable. La guinda final de un día único, que no fue como hubiésemos imaginado en un principio, pero fue muchísimo mejor de lo que hubiésemos soñado.