La boda de Patri y Cristian en Sant Fost De Campsentelles, Barcelona
Elegantes Verano Rojo 8 profesionales
P&C
25 Ago, 2016El día de nuestra boda
Recuerdos de mi boda, por una novia.
Se me hace difícil explicar éste día, supongo que lo describiría como un sueño, un cuento, algo que pasó tan rápido que yo lo recuerdo así.
La mañana empezó tranquila, soleada y con muchas mariposas en el estómago. Le di un besazo a mi pareja y nos despedimos con esa mirada tierna y sonrisa burlona, “¡soy la que va de blanco!”, le dije para hacerle reír.
Me tranquilicé bastante al llegar a casa de mis padres, allí me esperaban ellos, mis hermanos y mi cuñada. Para mí era muy especial poder arreglarme en la casa donde tengo tantos recuerdos bonitos, alegres, divertidos y cómo no, alguno triste. Allí había pasado mis últimos años de la niñez y adolescencia y para mí era importante estar allí ese día.
Pasamos un rato divertido, mi padre no paraba de andar de un lado para el otro (creo que no era la única nerviosa). Entre los hombres decoraron toda la casa con flores y detalles, ¡estaba preciosa! ¡Muchas gracias a todos!
¡La hora de salir había llegado! ¡Madre mía! ¡Todos a prepararse! “¡Que no nos dejemos nada!”, gritaba mi madre.
Seguir leyendo »Con un suspiro tranquilizador salí de casa y me subí al coche junto a mi padre.
Estuve bastante tranquila hasta que me bajé y vi que ya estaba. Aquel día que tanto planificamos, que tanto había imaginado desde pequeña, ¡había llegado!
Cuando iba hacia el altar del brazo de mi padre, escuchando mi canción de entrada (El señor de los anillos) buscaba como loca a mi pareja. Cuando lo vi junto a nuestros dos perritos me emocioné muchísimo.
Fue uno de los momentos que con más cariño recuerdo y que a día de hoy me sigue emocionando. ¡Mi marido estaba tan guapo! Tenía ese brillo de ojos especial, mirada de enamorado supongo.
Me cogió de la mano, me dio un beso y no paraba de susurrarme que estuviera tranquila, aunque yo creo que se lo decía a sí mismo. Durante la ceremonia nos mirábamos y nos decíamos lo guapos que estábamos.
La ceremonia fue de ensueño. Personalizamos todos los detalles con nuestra historia, votos incluidos, vaya, para llorar lo que no está escrito. Una historia cargada de aventuras, 15 años de noviazgo completos de vivencias muy especiales para nosotros y muchas junto a nuestras familias.
Una vez finalizó la ceremonia y nos hicieron las fotos con los invitados nos prepararon un mini aperitivo privado en el jardín donde había sido la ceremonia. Primer momento único, íntimo y romántico después del sí quiero en el que hablamos, nos relajamos y coqueteamos un poco.
Los invitados encantados, viviendo una boda de película (sus propias palabras). La comida, excelente; el entorno, idílico; la decoración, elegante y con pequeños detalles recordando la película Up. ¡Hasta contratamos a un animador para los más pequeños con castillo hinchable! Ellos también se merecían disfrutar de nuestro gran día y así fue.
En fin, lo vives todo tan intensamente que pasa como una montaña rusa. Es más, ¡es un ejemplo perfecto! Estás largos minutos (hasta horas) haciendo cola, preparándote para el gran momento y cuando llega, es tan intenso que apenas puedes saborearlo todo como quisieras. Pasa todo tan rápido.
El momento "regalos" muy divertido y emotivo. Nos prepararon un vídeo entre varios invitados que no tiene precio, ¡de los mejores sin duda! Y el baile, ¡creo que nos quedó bien! o al menos lo disfrutamos con mucho cariño.
Acabamos agotados, todo hay que decirlo. Física y emocionalmente, cuando te das cuenta de que todo ha acabado no te lo puedes creer. La verdad es que nunca te llegas ni a imaginar cómo es vivir una boda desde el punto de vista de los novios si nunca te has casado. Una experiencia súper bonita pero que contiene mucho esfuerzo, dedicación y luego te deja esos recuerdos como en una burbuja, de ahí que os digo que fue como un sueño, porque realmente lo parece.
Quiero agradecer, también por parte del novio, a nuestra familia por su esfuerzo, implicación e ilusión durante toda la organización y día de la boda.
A mi madre y mi suegra por esas salidas buscando el vestido perfecto, sois las mejores mamis que podemos tener. A los “papis” por estar ahí en lo que necesitamos y por acompañarnos siempre en nuestras locuras. A mis damas de honor (Lorena y Miriam), ¡os quiero tanto! Me organizasteis una despedida que jamás olvidaré. A los testigos (Raúl, Ivan, Javi, Alex, Lorena, Miriam y Mireia), ¡gracias por ese baile y la pedazo de entrada! Y bueno a todos y cada uno de los que habéis hecho que nuestra boda no fuera como cualquiera, sino, única y perfecta en todos los sentidos.
Por último y no por eso menos importante. Decirle a mi pareja, mi mejor amigo, confidente, compañero de locuras y ahora marido, gracias por hacer que mis días sean de color rosa y mi vida de cuento. Por muchas más aventuras a tu lado. ¡Te amo! Con una cruz en el corazón.
Patri
Servicios y Profesionales de la Boda de Patri y Cristian





Otros Proveedores
Otras bodas en Mas Llombart
Ver todas
Otras bodas en Barcelona
Ver todas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario