La boda de Paco y Rocío en Jerez De La Frontera, Cádiz

El día de nuestra boda

¡Mágico! La palabra como lo definiría es mágico. En días previos, solo mirábamos el tiempo, ¡la que iba a caer! ¡Y llegó el sábado y cayó! Mientras me preparaba, veía como llovía, ¡pero cómo cambio el tiempo cuando salí! Salió el sol y cuando llegue allí... ¡Ay, Dios mío! ¡Qué buen día y cuántos nervios! Mientras caminaba al altar, esos nervios no se me olvidaran jamás, esas sensaciones, emociones... La ceremonia fue superemotiva, una decoración de ensueño, con lecturas de familiares totalmente descriptivas de lo que somos nosotros. Y ya fue todo rodado, fotitos en el mismo lugar, ¡y después en los aperitivos con toda nuestra gente! La entrada al banquete fue perfecta, ¡como perfecto fue el banquete! El baile (You are the reason) fue aún mejor de lo que habíamos ensayado, ¡y ahora cada vez que lo veo me emociono! ¡Y ya pues nos dieron las 6 y algo de la mañana! Nuestros invitados quedaron encantados con todo y nosotros... Pues sin palabras con absolutamente todo. Aún estamos en una nube, llena de emociones, como se suele decir, estamos en la resaca de emociones aún... Y ya pues el lunes vamos a por la segunda parte, ¡la luna de miel! La verdad es que sí, cuando dicen el día más bonito de tu vida y dicen el día de la boda, lo entiendo perfectamente, porque, sin lugar a dudas, hoy en día, ¡el día de nuestra boda ha sido el mejor de mi vida!