La boda de Pablo y Ana en Pontevedra, Pontevedra

El día de nuestra boda

Amaneció gris ya que toda la semana había llovido muchísimo, pero tuve mucha suerte porque me aguantó sin llover toda la boda, me casé a las 19:00 h en el Monasterio de Poio, estaba muy nerviosa y ansiosa de ver a mi marido ya que no me habían dejado verlo en todo el día, desde el momento que baje del coche solo tuve ojos para él, estaba guapísimo y muy elegante y a mí, que no suelo ser llorona, se me dio por llorar hasta bien entrada la ceremonia, tanto que mi suegra me paso un pañuelo a escondidas, fue una ceremonia cortitas pero muy emotiva, nos encantó, la anécdota fue que al cura se le olvidó ponerme la música en la entrada y los invitados al ver que no había música se pusieron a aplaudir, fue un momento divertido, mi vestido sorprendió mucho llevaba una cola de dos metros, espectacular, a todo el mundo le gustó mucho.

En el Pazo La gente quedó encantada, la comida no solo abundante, exquisita y todo el personal excepcional, no tengo más que palabras de agradecimiento hacia ellos ya que con el tema de las fotos se retrasó la cena casi dos horas. Y los camareros siempre con una sonrisa e infinita paciencia, las chicas de la animación todo un acierto, se ocuparon de los peques hasta las 5:00 y los papas pudieron disfrutar de la noche, quedaron encantados; la entrada al banquete la hicimos con la marcha imperial de Star Wars y puse a mis damas de honor con espadas láser haciéndonos el pasillo, fue muy divertido.