La boda de Óscar y Patry en Valladolid, Valladolid

¡Llega mi turno! Y cuando está empezando a maquillarme, llegan el fotógrafo y el videógrafo, se ponen a hacer fotos a los detalles y de paso alguna a la maquilladora maquillándome, etc.

¡Suena la puerta! ¡Mis padres! Sin verles me empecé a emocionar, mi padre no tenía ni idea ni de mi peinado ni de nada, me giré y me puse a llorar a pesar de que el fotógrafo me dijo que pensara en fabada y la maquilladora me dijera que no llorara, pero lloré, es algo inevitable. Me retocó y cuando acabó hora de vestirse. Y no sigo sin antes mencionar que mi ahijado de dos años estaba por ahí.

Al ponerme el vestido me clavé un alfiler que todavía no sabemos exactamente de donde salió, una de mis damas lo tuvo que partir porque era imposible. Cuando tengo el vestido puesto el videógrafo coge algo y nos lo enseña. ¿Qué es? ¡El can can! Me vuelvo a quitar el vestido para ponérmelo y bueno, ahí viví unos momentos de estrés máximos, las damas de honor estaban igual o más nerviosas que yo y no daban pie con bola.

Llegó la hora de irse, vestirse y la sorpresa que me tenía mi papá era un coche antiguo muy bonito, pero no tenía aire acondicionado. ¡Qué calor! A 38°C... Tuvimos que dar alguna que otra vuelta por Valladolid porque era pronto, nos llamaron cuando teníamos vía libre y allí me planté. Al primero que vi fuera fue a mi suegro que estaba esperando para llevarme al altar, mi madre bajó y se fue al encuentro con mi chico. ¡Estaba temblando! Cuando me reencontré con él fue precioso. ¡Qué guapo iba, madre mía!

La misa genial, con dos cantantes y como buena cantante, no pude por menos quede cantarle a mi chico una canción de Sarayma ''Entre tus brazos''. Qué emoción, pensé que no podría, pero saqué las fuerzas de donde pude. ¡Qué emotivo!

Salimos ya siendo marido y mujer y se portaron genial con el arroz, el justito y mucho confeti.

Nos hicimos muchas fotos, alquilamos césped artificial con tiestos y toda la gente de la boda se quedó flipada. Después de hacernos muchas fotos nos fuimos dirección al restaurante pero antes paramos a hacernos fotitos. No estuvimos mucho, no queríamos estar haciéndonos fotos mucho tiempo, queríamos disfrutar en todo momento de nuestra gente. Llegamos al restaurante y teníamos una traca para nosotros. Qué guay, ahora al entrar le tenía una sorpresa, un dúo de flamenquito que le tenemos mucho cariño y es amigo nuestro de tantas batallitas musicales. Nos dieron la copa de champan y a mí a escondidas el micrófono que ya le había dado el día antes al cantante.

Empieza a cantar "Si me ves'' de Manuel Carrasco e India Martínez, siempre tuve claro que quería cantarle esa canción. Qué bonito, no se esperaba nada. Todo el mundo murió de amor. Y ya después no paramos de bailar, beber, comer,... probé 4 aperitivos. La gente está deseosa de hacerse fotos con los novios.

Después de 1h y media de cóctel nos fuimos al salón y entramos con ''Casi humanos'' de DVicio y la empalmamos con ''Las cosas pequeñitas'' de Nolasco. En la cena hubo sorpresas para todos. Empecé dándole a mi abuela un ramo con la foto de mi abuelo, un momento emotivo con una canción llamada como ella, ''África''. Muchas lágrimas...

Después nos dieron nuestros amigos una sorpresa. A mí un álbum de morir de risa con las fotos de la despedida y a él una foto de cartón pluma de 1,20x 80, genial. Resumiendo, tuvieron regalo personalizado nuestros amigos también y las chicas una vela. En el momento de dar regalo a los padres, mi suegro partió a llorar desconsoladamente y medio salón con él. A nuestras madres una rosa perpetua y a ellos un puro y un zippo grabado (mechero).

En el momento de cortar la tarta, a Óscar le regalé la nueva camiseta del Madrid y él a mí un colgante de símbolo infinito con nuestros nombres. ¡Qué chulada! Bajamos al baile y he de decir que se me hizo cortísimo. Después del baile nos mandan salir porque nos tienen una sorpresa y la sorpresa fueron unos fuegos artificiales preciosos.

Y ahí no habían acabado las sorpresas. Nos invitan a mirar el proyector, un vídeo. Que solo puedo decir que es el mejor regalo que pudimos tener. ¡No paré de llorar! De la mayoría de los invitados hecho por mi mejor amiga, no sé cómo agradecérselo y al rato un vídeo que hizo mi hermana hablando de nosotras dos y de toda mi familia, pañuelo en mano y venga a llorar. ¡No paré de llorar! Y ya a partir de ahí todo fueron bailes y copas.

Espero no haber sido muy pesada y espero que os haya gustado.