La boda de Noelia y Daniel en Madrid, Madrid

Como venía la peluquera a casa era todo tranquilidad y mi madre compró unos sandwich en Rodilla, de los cuales yo me comí dos, y bueno el resultado de la peluquera fue de espectáculo, aunque hay que decir que yo había quedado con ella a las 13,00, pues me tenía que peinar y maquillar a mí y a mi madre, y no apareció hasta las 14,10 o así por lo que mi madre estaba ya al borde del infarto, y además finalmente el peinado que ella iba a llevar no se lo hizo porque iba pegadísima de tiempo, y mi madre ni se quejó, la peluquera se llama Sonia y es Biosca Estilista el nombre de la empresa.

Mi vestido junto con el cancán y el velo lo compré en Nhataly Novias en la calle Princesa, y, aunque tuve varios percances, al final Mary supo entenderme y quedó en orden mi vestido. Por si alguien le gusta el vestido es el modelo Amilia de San Patrick, y los detalles de los invitados junto con nuestras copas son de la tienda Mis Detalles Online que tiene tienda física en la calle San Gumersindo y trabajan muy bien y los tiempos muy controlados, además sin cobrar nada de dinero te prestan las cestas para los detalles.

Yo me casaba a las 18,30 en la Real basílica de nuestra Señora de Atocha y la peluquera eran las 17,50 y todavía estaba terminando conmigo, pero suerte que la casa de mis padres estaba al ladito.

Llegaron todas mis vecinas a darme la enhorabuena y ayudarme a poner el vestido, cosa que iba a hacer sola mi mejor amiga y yo creo que ese fue el único instante del día que me puse nerviosa.

Finalmente, ya solita con mi papi del alma nos bajamos para montarme en el coche de novia y llegar a la iglesia, una vez allí muchas fotos a la entrada con mis padre del alma que son 2 de mis 3 grandes amores en este mundo y a enfilar el camino al altar con mis tres sobrinos de arras que iban súper preciosos.

Como yo le tenía súper guardada una sorpresa desde hacía un año a mi chico de Cádiz - de coro rociero llamado Coro Rociero Madrid, que son fabulosos pues me ayudaron con la sorpresa en todo momento - estaba deseosa de entrar por la iglesia para ver su cara al sonar las primeras notas musicales de la canción “De Blanco”. Él no lloró por muy poco, y yo al verle allí esperando supe de lleno que era mi niño, que por fin había llegado el anhelado momento después de 7 años de perfecto noviazgo, y sobre todo que era para toda la vida. Por fin sólo mío porque le amo con locura.

Pasó la ceremonia, pues dimos misa, y bueno como siempre besos, abrazos, vivan los novios... muchos pétalos, arroz y serpentina que a la mujer de la limpieza mucha gracia no le hizo.

Después de todo esto nos fuimos al Retiro a hacernos las fotos y quedaron de cine, los fotógrafos eran los que "obligaban" la iglesia que se llamaba Diseño Fotográfico y trabajan muy bien aunque cuando nos dijeron que sólo podíamos contratar o con ellos u otro más que había, por cierto muy estúpido, no nos convencía mucho la idea.

Para nuestra celebración elegimos el hotel Novotel Campo de las Naciones- Al principio nos atendió una persona, y luego al no estar fue un poco caótico hasta que por fin llegaron Alfredo y Paloma, con los cuales podéis contar para todo lo que necesitéis, pues cumplen verdaderamente con su palabra.

Sabíamos que queríamos algo íntimo con pocos invitados, y en vez de huir de nuestra boda como en otros muchos establecimientos hacen al no llegar al mínimo de invitados, nos enseñaron las instalaciones que no son las del Ritz pero eran perfectas para lo que nosotros buscábamos. No lo dudamos y de hecho para nuestro futuro bebé, que todavía no estamos esperando, sabemos que lo celebraremos allí.

Todas las exigencias que teníamos las cumplieron y nuestros gustos los clavaron, contratamos un súper fuente de chocolate y un photocall con ellos por supuesto, pues es la mejor manera de que estas cosas funcionen, pues externalizadas no suelen dar buen resultado.

Llevamos muchas chuches y detallitos para los más pequeños, que los colocaron en una mesa en la zona de baile y quedó de alucinante. Todo esto junto con los detalles de invitados y demás enseres nos los recogió gustosamente Alfredo 3 días antes de la boda, para que no tuviéramos que dar demasiados viajes. Aun así, mi marido se acercó esa mañana a dejar los últimos detalles y Alfredo los recibió y ayudó en todo lo que necesitaron.

Se reservaron varias habitaciones para bastantes invitados, y hasta alguno de última hora, cosa bastante complicada pues en septiembre el IFEMA tiene bastantes eventos, por lo que el alojamiento se complica, y aunque con trabajo hasta arriba se hizo todo sin problemas y siempre con una sonrisa en la boca, pero no de esas forzadas sino reales. De verdad con mucha sinceridad en las miradas, y eso para nosotros fue lo mejor, sentirnos queridos y muy apreciados por todo el mundo.

El menú fue un mix de varios que nosotros teníamos vistos y la verdad resultó fenomenal con un sorbete de mandarina y vordka exquisito, y postre llamado Namelake estupendísimo. Todo esto lo probamos en la prueba que se hizo en julio y hubo un detalle precioso, y es que tuvo que ir mi sobrino. Pues había varios problemas personales y sin previo aviso le prepararon un menú acorde a su edad y para colmo ni nos lo cobraron aparte, y esto nos pareció un detalle muy bonito por parte del hotel.

Los invitados llegaron al hotel, y dentro del menú había incluido un pequeño cóctel en la piscina que resultó fenomenal, pues nos hizo muy buen día. Como nosotros no sabíamos cómo llegaríamos y teníamos claro que queríamos abrir el cóctel con nuestros padres, el hotel, por cortesía suya, invitó a los invitados a bebidas como diez minutos antes de que nosotros llegáramos, para que nuestros invitados no estuvieran de brazos cruzados.

Como había este postre que ya digo que estaba de escándalo, y nosotros queríamos hacernos una foto con la tarta y el sable, el hotel por cortesía suya nos prestó un sable precioso e hicieron una tarta ficticia para la foto que nada tenía que envidiar a las reales.

Cuando ya todo terminó nos fuimos a la habitación donde nos estaba esperando una buena botella de vino y una cama muy grande. Y a la mañana siguiente, aunque el desayuno se nos pasó, pues nos levantamos más tarde, cuando bajamos nos invitaron a café y un sandwich mixto a cada uno que nos vino de maravilla.

Nos dio la salida Alfredo que también se puso la guardia el día anterior, pues nosotros le dijimos que nos haría mucha ilusión tenerle como el mayor apoyo ese día.

Y lo mejor de todo fue que tienen un autobús, cortesía del hotel, que te lleva a cualquier terminal del aeropuerto en unas horas determinadas, que a nosotros nos vino fenomenal pues salíamos de viaje de novios el domingo a mediodía.

Yo creo que no se me olvida nada, pues ahora en las fotos se verá todo lo importante del mejor día de nuestras vidas.