La boda de Nico y Anna en Moia, Barcelona

A las 20:30h-21h cuando los invitados ya estaban sentados en sus mesas, hicimos la entrada. Mi pareja es de argentina, fanático de fútbol, así que le preparé una sorpresa. Cortaron la música a media canción y entraron todos sus amigos con banderas, bombos y la copa... Un momentazo. Una vez sentados todos, entraron los camareros, que no pudieron hacerlo de mejor manera que bailando "Highway to Hell de ACDC". El menú era un asado argentino (entraña, vacío, choris, tira de asado…) con verduras y patatas asadas y ensaladas. Para los veganos nos hicieron plato especial: arroz con espinacas, champiñones, pimientos y patatas asadas. Todos los invitados quedaron encantados con todo. Entre la comida y los postres empezamos la primera ronda de regalos. Sólo hicimos dos, ya que no nos gustaba la idea de pasar todo el banquete regalando cosas. Les hicimos un detalle a los primeros futuros padres del grupo y después del postre y unos bailoteos entre las mesas, le regalé el ramo a una amiga que conozco desde pequeña, una persona muy especial para mí. Nuestros amigos y familiares nos dedicaron algunas palabras.

Por último, la fiesta o Festival. Nosotros quisimos hacer barra libre toda la noche, así que nos encargamos de comprar toda la bebida y contratar a los camareros. Siempre tuvimos claro que nuestro detalle para los invitados tenía que ser algo útil, así que compramos vasos reutilizables, de plástico duro, y los hicimos estampar con "Drunk in love" y nuestro hashtag. Todo un éxito. Nos reímos, bailamos, nos hicimos fotos en el fotomatón, algunos descansaron en unas hamacas y disfrutamos como nunca.

Ahora estamos organizando una fiesta con los amigos en casa. Comida, bebida, música y veremos juntos todas las fotos y vídeos de la boda, una excusa para reunirnos todos otra vez.