La boda de Nestor y Seila en Madrid, Madrid
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28 Abr, 2017El día de nuestra boda
Aún sigo mirando las fotos y los vídeos porque aún no me lo creo. Siempre había tenido mucha ilusión y expectativas en ese día, desde que era pequeña ya soñaba con el día de mi boda.
Celebramos una boda civil muy íntima y bonita, tal y como imaginaba en mis sueños. Al ser muy íntima cuidé todos los detalles y personalicé yo creo que prácticamente todo. Alquilamos un Rectoral (El Rectoral de Cines - Coruña), ya que queriamos pasar allí el día y la noche, además de la boda. El sitio nos encantó, muy acojedor y con un gusto excelente en la decoración, el trato inmejorable, estuvimos como en casa. Sin duda, fue uno de los días más especiales de nuestra vida. Hicimos el ritual de la Arena con unos recipientes de cristal superchulos que encontré por Internet. Quise que los preparativos fuesen aun más especiales y maquillaron y peinaron a nuestras invitadas, fue genial pasar con ellas esos momentos de nervios y emoción.
Nos casamos por la tarde, a las 18:30, en uno de los patios interiores del rectoral al aire libre. Tuvimos una grandísima suerte por el tiempo. El sol quiso estar presente durante todo el día, tuvimos de regalo, además, un precioso atardecer que pudimos disfrutar durante el cóctel al aire libre.
Seguir leyendo »Mi marido tenía una sorpresa para mí. Contrató a un trío de violinistas con chelo que fue todo un acierto. Pusieron ambiente a toda la velada, desde la ceremonia a la cena, tocaron canciones versionadas actuales, mezcladas con top ten de temas clásicos. Hacían del momento aun más especial sin duda.
La cancion que me regaló mi marido para la entrada de la novia fue "A thousand years". Sin duda, una cancion preciosa que sonaba perfecta para aquel momento tan especial para nosotros.
Terminamos la boda con una de las sorpresa de nuestra familia, fuegos artificiales con pirotecnia con nuestras dos iniciales. ¡Nos dejaron con la boca abierta!
Nuestra luna de miel lo teníamos claro y tras luchar luchar durante mucho por conseguirlo, al final pudimos cumplir nuestro sueño. Siempre he soñado con una boda polinesia y allí que fuimos, al otro lado del mundo con nuestros trajes de novios. Al final pudimos cumplir nuestro sueño, hicimos una Polynesian Wedding en Bora Bora frente al monte Otemanu. Como os digo, aún sigo en una nube, miro y miro las fotos pensado. ¡Somos nosotros, lo conseguimos!
Soy superfeliz de haberme casado no una, sino dos veces con el hombre que me hace feliz todos los días de mi vida, el que es el hombre de mi vida, mi marido y mi todo. Sé que juntos luchando y soñando llegaremos a donde queramos llegar en esta vida. Como todas las personas del mundo. Aunque sí que es verdad que a veces somos casi humanos.
¡Nunca dejéis de soñar porque los sueños se hacen realidad!
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