La boda de Nekane y Daniel en Pamplona, Navarra

Mientras los invitados iban cogiendo asiento dentro de la sala, nos recibió Ana Barrena fuera, para hablar un poco con nosotros y explicarnos como entrar y lo que íbamos a hacer. La ceremonia estuvo muy bien a pesar de que seguía nerviosa y apenas se me oigo el sí quiero, que en cambio Daniel dio un si consiento que retumbo por toda la sala, que hizo a los invitados romper a reír. Terminó la ceremonia y al salir nos llovió de todo.... pétalos, arroz, confeti …

Nos sacamos las fotos con los invitados y cuando terminamos hicimos el reportaje con el fotógrafo por Pamplona con el que nos lo pasamos muy bien y nos ayudó a soltar un poco nervios. Justo llegamos al Hotel Puerta del Camino (ahora le han cambiado el nombre al hotel ) para el final del coctel donde Filip que es el lleva las bodas del hotel, nos recibió junto a un camarero con una bandeja de comida y unas botellas de cerveza, que a Daniel se le cayeron las lágrimas al ver la cerveza. Saludamos a los invitados, charlamos un poco con ellos hasta que los mandaron bajar al salón y acomodarse en sus asientos. Mientras nos hicimos unas fotos más en el hotel, en la preciosa sala de La Capilla. Por fin bajamos y todo fue de cuento, todos vitoreándonos, aplaudiendo, bailando con nuestra entrada al salón que pusimos I was made for loving you de los Kiss . Empezamos a comer, que por cierto nunca había comido tanto y tan a gusto en una boda. Después del postre que nos lo hico una amiga de la familia el cual estaba riquísimo, comenzamos a dar las figuritas a las parejas casaderas de entre los invitados, a los niños y otro general para todos y nos dieron muchas sorpresas nuestros familiares (retratos de los dos, un libro con fotos nuestras desde peques, jarras de cerveza… Hasta se pusieron pelucas, cazadoras de cuero y guitarras hinchables para entrar en el salón a ritmo de Iron maiden para darnos el regalo, como lloramos de la emoción. Hasta vinieron después amigos que no vinieron a la comida al café.

Después llegó el momento del baile y todo muy emotivo, bailamos mucho con todos y bebimos como cosacos, y eso que me lleve una sorpresa muy grande al ver que montaban un candy bar ( regalo de mis suegros ) con fuente de chocolate y todo, morí de azúcar ese día.

Al acabar el baile, al estar en pleno casco viejo salimos a tomar la última copa con los que aún quedaban en pie y después nos fuimos al hotel que nos regalaban la noche allí. La habitación impresionante y un baño casi tan grande como mi salón de casa, me quede impresionada. Fue un día inolvidable y me encantaría volver a repetirlo por fue genial.

Doy las gracias a mi peluquera por el peinado tan chulo que me hizo, a mi amiga Marta por maquillarme y por los tratamientos que me hizo en su tienda de estética, a nuestro fotógrafo Pablo de Foto Mena por el momento tan gracioso que nos hizo pasar, a Filip, Antonio y a todo el equipo del Hotel Puerta Del Camino ( ahora con otro nombre) por el trato dado desde que fuimos la primera vez a verlo y hasta el día de hoy que han hecho sentirnos como en nuestra casa y que nuestro día fuera el más especial de nuestras vidas; y por su puesto a todos nuestros invitados, ya sean familiares y amigos, sin vosotros este día no habría sido posible!