La boda de Mishael y Wilmary en Vitoria-gasteiz, Álava
De noche Invierno Blanco 1 profesionales
M&W
07 Dic, 2013El día de nuestra boda
Un año y medio de relación y ¡ya soy su esposa! Sí, hemos hecho las cosas un poco rápido pero desde un inicio todo ha sido perfecto y prácticamente ya sabíamos que estábamos hechos el uno para el otro: él italiano, y yo venezolana. ¡Romanticismo al máximo!
Nuestro gran día. Nunca me lo imaginé así. Pensé que sería todo muchísimo más simple pero en realidad fue una gran poesía de amor, la ansiedad con todos los preparativos, luego nuestra entrada al salón de la ceremonia, su mirada al verme vestida de novia fue como si me viese por primera vez, como si se volviese a enamorar de mí. Yo estaba tan emocionada y nerviosa que mi respiración seguramente se escuchaba por todas partes y parecía que nunca llegaba hasta él, cogida de la mano de mi madre y ya estaba rota en llanto de tanta emoción. También me emocioné por la canción con la que entré al salón, "By your side" de Sade.
Fue todo, la entrega de mi madre, la impresión de mis amigos y familia. La mejor decisión que tomé fue la de no tener oficiante para la ceremonia porque la oficiante nunca habría hablado con tanto amor y sentimiento. Mi madre dio la bienvenida de la manera más dulce hablando de lo orgullosa que se sentía de nosotros y la felicidad que sentía de vernos tan enamorados y a su misma vez tristeza porque ya no volvería a ser la niña de la casa. Después de las hermosas palabras de mi madre han venido las de un gran amigo: un hermoso poema que habla del significado del amor y el matrimonio.
Seguir leyendo »Después llegó el momento de escuchar las promesas llenas de lágrimas y sonrisas de mi esposo jurándome amor eterno, y haciendo sentir a todos el amor que siente por mí y el orgullo de tenerme a su lado. Mis promesas. Hay un vídeo donde con lágrimas le prometo "no pelear tanto" y que de ser así lo mejor sería la reconciliación (con picardía y risas de fondo). Declararle que mi primer y último pensamiento de cada día sería siempre “nosotros” y lo mucho que creo en él, en lo buen hombre que es y lo feliz que soy y seré a su lado. No tengo más palabras para describir tanta felicidad, él sólo dice que desearía que se repitiese nuestro gran día porque nunca había probado tantas emociones juntas.
Debo confesar que nuestra boda ha sido muy muy íntima, solo con 20 invitados, familia muy cercana y amigos considerados casi familia. Y en parte sé que si lo hemos disfrutado tanto ha sido por este motivo, porque pudimos dedicarnos a todos y disfrutar sin preocuparnos de tantas cosas. La atención del hotel ha sido excelente y no tengo dudas de que hacerlo allí ha sido la mejor decisión de todas dado de que se encargaron de que todo fuese genial. El cóctel de bienvenida y el menú de la cena fue todo un lujo, cuidado con el más mínimo detalle de inicio a fin.
Nuestro gran día terminó para nosotros, los novios, a las 3:00 porque estábamos tan cansados que decidimos escapar pero según mi madre la fiesta para el resto de los invitados acabó a las 7:00 y con gran dificultad dado de que el alcohol de la fiesta hizo gran efecto. Yo imagino que para todas las novias lo que yo siento ahora con cada momento y recuerdo es natural y para las que están esperando su gran día sólo me queda desearles y transmitirles toda la felicidad del mundo.
Otros Proveedores
Otras bodas en Álava
Ver todas
Inspírate con estas bodas
2 comentarios
Deja tu comentario