La boda de Miguel y Sole en Madrid, Madrid

El día de nuestra boda

Fue, sin duda, un día maravilloso. No salió absolutamente nada mal. Desde por la mañana estuvimos muy tranquilos. Hacía un calor horrible. Yo me puse algo nerviosa mientras me peinaban, pero luego se me pasó.

Llegó la fotógrafa y me hizo un reportaje precioso y divertido. Me vistieron y entonces es cuando me di cuenta de que era la hora, y me vi preciosa. Al salir al coche me dieron una sorpresa, ya que no era el coche que yo esperaba sino uno mucho mejor y más bonito.

Al llegar a la iglesia y sonar la música no podía dejar de sonreír mientras avanzaba del brazo de mi padrino. Fui muy despacio para disfrutar el momento y ver a todo el mundo. Al fondo estaba mi ahora marido llorando, ¡qué guapo estaba!

Al acabar la ceremonia saludamos a todo el mundo y nos fuimos a hacer unas fotos que han quedado maravillosas. Durante el cóctel nos hicimos mil fotos con todo el mundo, no nos dio ni tiempo a comer nada.

Entramos al salón y fue muy divertido, todo el mundo bailaba y cantaba. La cena estuvo genial, después dimos regalitos especiales y fue muy emotiva.