La boda de Miguel y Miriam en Chiva, Valencia

La ceremonia duró una hora nuestra maestra de ceremonias hizo que todo fuera especial (pese a que duró una hora los invitados no querían que terminara). ¿Mi sorpresa? Mi lectura, fui la última en hablar en mi ceremonia, le dediqué unas palabras a los dos hombres de mi vida, a mi padre (todo lo que él me ha enseñado) y a Miguel (porque lo elegía a él). Luego el cóctel y el convite donde nosotros dimos sorpresa a nuestros invitados (en la mesa de mis amigos dejé unas cartas para ellos, en la mesa de mis primos hermanos un mini Hoffman para cada uno de mis primos). Como sorpresa para dar en el momento (a nuestros padres una foto hecha vestidos de novios todos juntos y en familia, la foto estaba hecha hacia media hora), a mis hermanos una carta donde les cuento lo que significan para mi junto con una estancia de fin de semana en Port Aventura y a mis cuñis un Hoffman a cada una.

Luego fue el momento del ramo y yo no di mi ramo (tengo mejores amigas y amigos y quería hacer algo especial por mi mejor amigo Víctor), así que le di mi prendido (era el prendido que debería haber llevado mi padre, pero no pudo porque falleció hace poquito más de un año), mi amigo Víctor alucinó y se emocionó muchísimo. Todos nuestros invitados nos hicieron sentir superespeciales a Miguel y a mí, ya que en uno de los momentos del convite todos nuestros invitados nos hicieron un Flash Mov (¡mi marido y yo alucinados!).

Para terminar, nada de baile nupcial, nosotros tocamos en una batucada, así que yo con mi vestido de novia puesto me puse mi tambor al igual que mi marido y empezaron a sonar los tambores de toda la batucada. ¡Ahí estaban todos para hacer mucho ruido! ¡Y vaya si lo hicimos! Nuestros familiares y amigos fliparon, nuestra batucada fue el inicio de la fiesta.

Así es como fue mi boda, no fue como yo la soñé, fue aún mejor, paso rápido, pero tuve los ojos muy abiertos durante todo ese día, así que, aunque paso rápido no tengo la sensación de haberme perdido nada porque me cosque de todo y sobre todo no pare de sonreír y reírme. Ese es mi consejo para las futuras novias, tener los ojos bien abiertos disfrutar y dejaros llevar porque, aunque pase rápido os sentiréis bien satisfechas. Nosotros ahora nos toca esperar al viaje, ya que hemos decidido irnos a finales de marzo, así que nuestra aventura continua.