La boda de Miguel y Mireia en Madrid, Madrid

El día de nuestra boda

Aquella mañana me levanté antes de lo previsto, ya que me desperté antes de los nervios. Así que desayuné fuerte y me fui a revisar todo lo que tenía que llevar mientras mi futuro se duchaba (se vistió en el comedor para que lo viese lo menos posible). Cuando salió, empezó mi turno de ducha y arreglo. Me peiné, vestí y maquillé sola, ya que no tenía a nadie que me lo hiciese y de todas formas iba muy sencilla.

Después, con algo de retraso vinieron mis amigas con el coche a recogerme. ¡Iban todas guapísimas! Pusimos música a tope y nos dirigimos al Retiro, donde una de ellas oficiaría la ceremonia. Esta fue muy íntima y acogedora, en la Rosaleda, con apenas 20 personas. Al salir, substituimos el arroz por pompas de jabón, ¡fue muy divertido!

Llegó la hora del banquete, nosotros lo hicimos tipo picnic, muy chulo. La verdad es que la gente me decía que se lo pasó muy bien, mientras unos comían y bebían, otros hacían fotos, otros estaban por sus perros, etc. Por la tarde, después de descansar un poco, nos hicimos fotos con los invitados y en los sitios que más nos gustaron: el Palacio de Cristal, el estanque, la cueva, etc. La verdad es que fue todo muy bonito y divertido, pese al calor que hizo.