La boda de Miguel y Lucia en Campillo De Ranas, Guadalajara
Rústicas Invierno Morado 2 profesionales
M&L
02 Mar, 2013El día de nuestra boda
Hace justo dos meses que me casé, después de seis años con mi chico y de haber tenido a mi solete Emma. No pensábamos hacerlo porque ambos evitamos los convencionalismos pero el nacimiento de la nena nos hizo plantearnos muchas cosas y una vez en ese punto nos lanzamos a festejar lo mucho que nos queremos con aquéllos que más apreciamos.
Queríamos una boda con pocos invitados,70 (no son muchos si piensas que de familia directa éramos más de 55) así que solo amigos muy íntimos y familiares queridos. Pero no queríamos invitarles sólo a comer sino pasar el máximo tiempo posible con ellos (no es fácil juntar a todos lo que quieres como para que solo se queden unas horas) así que necesitábamos un sitio donde pudieran quedarse a pasar el fin de semana completo con nosotros, y eso lo encontramos gracias a Arquitectura Negra. Además de tener un entorno privilegiado fueron de lo más amables con nosotros, dejándonos cambiar mil cosas que no queríamos que fuesen convencionales.
Decoramos nosotros mismos el lugar el sábado por la mañana después de un super fiestón que nos metimos el viernes por la noche en la casona toda la familia. A la una comenzó la ceremonia (en realidad una actuación porque los trámites los habíamos hecho una hora antes en el Ayuntamiento, también fueron todo facilidades) preciosa, ideal, muy muy bonita y sobre todo muy emotiva.
Seguir leyendo »Luego un cóctel largo y una comida breve seguida de unas copas con nuestra propia música, nada de dj.
Al día siguiente paseo por la zona y comida con todos los que pudieron quedarse y despedida. En definitiva fue TODO LO QUE SIEMPRE HABÍAMOS QUERIDO, no faltó nada.
La guinda del pastel fueron los detalles únicos que tuvo mi boda. Como regalo de agradecimiento para los invitados ¡GALLETAS! De esto se encargó Rita (maravillosa como siempre), podéis ver su trabajo en galleta galletae. Es increíble lo que puede hacer para que la gente alucine, nadie se lo esperaba.
No queríamos tarta nupcial pero sí muñecos y nos hicieron unas fofuchas que eran igual igual que nosotros, con todos los detalles de los trajes e incluida la nena, ¡fantástico!
Y por último Juan, el fotógrafo de nuestra boda. Nosotros no queríamos fotógrafo en la boda por dos motivos: mi chico es muy tímido y no queríamos tener que estar pendientes de posar durante todo el día, ¡queríamos disfrutar! Conocimos a Juan de una forma muy especial y él nos convenció de que todos los fotógrafos no son iguales y eso es verdad.
Para vencer la timidez de mi chico dos sesiones de preboda con Juan y su chica en las que nos hicimos amigos, así que fuera vergüenzas el día de la boda. Y para no tener que estar pendientes del fotógrafo solo hay que contratar a Juan que se encarga de buscar cada momento especial sin tener que llamar tu atención. En su web hay una selección de nuestras fotos de la boda, así os podéis hacer una idea de cómo transcurrió todo y de como Juan supo captarlo.
Por último quería contaros que las mismas personas que me hicieron las fofuchas se encargaron de la decoración que veis, lo que cuelga de los árboles, mi ramo de novia de papel, el ramo de mi hija de goma eva, los prendidos de los chicos, las botellas llenas de chuches y el colgador donde ponía cómo se tenía que colocar la gente en las mesas. Os dejo fotos de todo porque fue una auténtica pasada. Además fue bastante económico porque nosotros queríamos una boda low cost.
Y eso fue todo, siempre pensé que las bodas eran todas iguales y un tanto repetitivas pero si te lo propones puedes hacer que la tuya sea diferente.
Un besito muy fuerte a todas y ánimo.
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