La boda de Miguel y Lucas en Guejar Sierra, Granada

El día de nuestra boda

Todo lo que dicen es completamente cierto. Estás en una nube y todo se pasa volando. Todo esto tiene una clara explicación: con todo el cariño de tus invitados generas gran cantidad de endorfinas, además, el hecho de que quizás nunca en tu vida hayas estado con toda tu gente querida al mismo tiempo, refuerza esa explosión en tu cuerpo, que unida al ligero mareo que provoca tanta gente alrededor, hace que parezca que estas como drogado, en una nube...

Con tanta gente a la que saludar, obviamente, no nos da tiempo a hacer todo lo que quisiéramos. Por eso se pasa tan rápido. Nuestra boda no fue una excepción, y eso fue lo que pasó. A excepción de algunos detalles, todo salió muy bien. En lugar de explicarlo, como una imagen vale más que mil palabras, os lo cuento con fotos. Todas estas fotos son de móvil, pero prometo colgar algunas mejores que ha hecho una amiga a la vuelta de nuestro viaje.