La boda de Miguel y Laura en Castelldefels, Barcelona
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M&L
13 Oct, 2018El día de nuestra boda
Os pongo en antecedentes, Miguel y Laura, son dos maestros enamorados de su profesión. Aunque este no fue el motivo de conocerse ni el inicio de su relación, han querido plasmar en la boda, con detalles y guiños su tan amada profesión.
Durante los meses previos a la boda, los novios Laura y Miguel, habían trabajado duro para tener todo apunto y perfecto el día B. Muchos de los detalles que los invitados iban a encontrarse estaban personalizados y hecho a mano. Pese a todo el trabajo estaban orgullosos de como lucía todo el día anterior cuando fueron a dejar todo listo al hotel.
Era un día de gris que amenazaba lluvia, cada poco rato consultábamos el tiempo en el móvil y cada minuto cambiaba. Pese al dia gris no se podían borrar las sonrisas de emoción y felicidad.
Justo antes de irse a dormir, Laura descubre en la caja de sus zapatos un regalo y una carta. Eran unos pendientes de soles. En ese momento la ve su hermana y como cómplice del novio le dice que no lo puede leer hasta que llegue al hotel al día siguiente.
Seguir leyendo »Miguel se despertó nervioso y según pasaban las horas sus nervios aumentaban.
Laura se despertó más tranquila, pero según pasaban las horas su inquietud aumentaba, sobre todo cuando llegó al hotel y empezó a encontrarse con los invitados. Con el maitre que le daba indicaciones, el de los centros de mesa, que le traía el ramo natural y los prendidos, etc.
La ceremonia era a las 12:30h y estaba preparada en la terraza del hotel y al lado el aperitivo. Se pasó la mañana que si que no con la lluvia, ahora caen 4 gotas, ahora sale el sol.
Cada uno se arregló en su habitación rodeados de amor y cariño, haciéndose fotos entrañables. Laura le hace llegar a Miguel un libro de "El Principito" en pop-up, uno de los cuentos preferidos de Miguel y con mucho significado tras de sí.
Miguel bajó para empezar a recibir a los invitados, y justo en ese momento empezó a caer una tromba de agua, propia del otoño. Así que cambiaron todas las cosas de la ceremonia a una sala cerrada y fueron pasando los invitados.
Ahí fue cuando Laura se empezó a poner más nerviosa, ya que tuvo que esperar 1 hora que cambiaran todo de sitio, ceremonía y aperitivo. Bravo! por la resolución rápida del hotel.
Entra Miguel en la sala del brazo de su madre a ritmo de "Te voy a decir una cosa" de Amaya Montero.
Sale la novia, con su vestido recogido para no mojarse, y en ese momento cesa la lluvia. Todos esperan dentro de la sala. Entra Laura muy sonriente y emocionada del brazo de su padre a ritmo de "Aprender a quererte" de Morat.
Durante la ceremonia se suceden los discursos emotivos de familiares y amigos de los novios, los cuales provocan mucha emoción, sonrisas y numerosas lágrimas de felicidad. Todos ellos acaban con abrazos y aplausos. Uno de los momentos más emotivos, además de el de las alianzas a ritmo de "All of me" de John Legend, fue el rito de las arenas, por el que se mezclaban las arenas de cada uno de sus lugares de origen, para nunca volver a separarse, traídos como no por una personita muy especial con la música de "El guardaespaldas" de Whitney Houston. Después llega el momento cumbre de la ceremonia, donde nos intercambiamos las lecturas de los votos, pese a los nervios se nota que hemos estudiado. En ese momento solo se palpa el silencio y los feed-back de los invitados con onomatopeyas. La ceremonia finalizó entre abrazos y con la firma de los testigos en el acta, sus amigos más cercanos, algunos venidos desde lejos.
Salimos de la ceremonia y como no, nos tiran arroz, macarrones, etc. se suceden los abrazos y saludos a todos los invitados, mientras salen los rayos de sol para dar color al día. Nos hacemos las fotos "esas que le gustan a la yaya" con todos los grupos de invitados. Después nos tomamos unos 30' para nosotros, para hacernos algunas fotos en el precioso jardín del hotel, donde inicialmente era la ceremonia y el aperitivo, el cual ahora es en la entrada al salón del hotel.
Después de eso, Laura aprovecha para hacer entrega del ramo, a una de sus amigas incondicionales desde hace muchos años. Las dos están muy emocionadas. Con ello, solo quería decirle lo especial que es para mí, aunque estemos lejos y no podamos compartir todos los momentos que nos gustaría. Justo a la entrada al aperitivo hay dos carros de madera. De cada uno de ellos cuelgan unas mochilas de colores cada una con el título de una película o cuento, de ellas cuelga una cuartilla con los nombres de los invitados. Al lado, hay una mesa con una bola del mundo, una máquina de escribir antigua, unos corazones de madera para escribir mensajes a la feliz pareja. Laura y Miguel, disfrutan del aperitivo con todos los invitados. Todos les dicen lo mismo, lo guapos que están, lo preciosa que ha sido la ceremonia, que pena el tiempo y que buenos están todos los aperitivos.
Después pasamos al salón. La entrada, uno de los momentos más esperados por los novios, ya que han elegido la canción de "Vivir mi vida" de Marc Anthony. Se les ponen los pelos de punto y al ritmo de la música y las servilletas en el aire, entran al salón donde todos los invitados están sentados en sus mesas, con sus originales centros y minutas. Como os he dicho antes, cada mesa es un cuento o película, así que cada centro de mesa es distinto y las minutas también. Los invitados que rodean cada una de las mesas, están relacionados con cada cuento, ninguno queda al azar. Y como no, los niños tienen su propia mesa, con mantel de craft, colores, plastilinas, para hacer collares, etc.
Durante el banquete, cada acontecimiento tenía su canción, así que para los platos fueron: Marrry You de Bruno Mars y Bilirubina de Juan Luís Guerra.El banquete se amenizó con las canciones, las sorpresas de los amigos y las "putadas". Los invitados estaban muy animados, hacían que aquello pareciera lo que era, una fiesta!!
En el momento de cortar la tarta, sonó Accidentaly in love de Counting Crows. Uno de los momentos en los que Laura y Miguel se sintieron más agobiados. Todo el mundo quería la foto, así que en ese momento se sintieron como dos famosos saliendo a la puerta de casa, rodeados de paparazis. Sobre de la tarta se podían ver tres muñecos, dos novios y uno muy especial su perrita, Moka. Eran fofuchas personalizadas.
Después se visionaron dos vídeos, los cuales habían preparado con mucho amor y cariño la familia y los amigos. Posteriormente se entregaron los detalles al son de Hay un amigo en mi de Toy Story. Los detalles venía en una bolsa de craft. Dentro los invitados podían encontrar un caballito de mar, una cinta de la virgen del Pilar, un adoquín y una explicación del porqué de cada uno de los detalles. Detrás de esa explicación había una dedicatoria, escrita a mano, personal para cada invitado. "El caballito de mar es porque Laura es de Barcelona, le encanta la playa y en especial los caballitos de mar (dicen que es el único animal que muere de amor)" y Miguel es de Zaragoza, él es creyente y amante de su tierra por ello el detalle de la cinta y el típico adoquín. Después de repartir los detalles, los invitados se nos acercaban emocionados y agradecidos, mostrando su agrado por el escrito dedicado en exclusiva, por las bonitas palabras, por el recuerdo de aquella anécdota, etc. Los niños también tuvieron su detalle, era una bolsita que se podía pintar, dentro de ella había un cuaderno con pasatiempos, un pompero, lápiz y goma, etc.
Después vino el baile nupcial. La canción escogida fue "Hecho con tus sueños" de Leyre y Efecto pasillo. Previamente ya se había abierto el biombo que daba paso a la pista de baile y la música sonaba, así que los invitados pasaron y la música empezó a sonar, sin haber hecho el baile nupcial. Cierto es que los novios sintieron este momento como un poco caótico, pero fuera de eso, empezó a sonar la música, hicieron su coreografía. Posteriormente, empezó la barra libre, la fiesta y el fotomatón. Lo que sucedió de aquí en adelante es emocionante, incierto, borroso, gracioso, tronchante y sobre todo marchoso.
Para acabar diré que tanto Laura como Miguel coinciden en que el día pasó volando, es un día en el que ves plasmada toda la visión y el trabajo, y eso se palpa en los agradecimientos y cumplidos de los invitados. Sin ninguna duda volverían a repetirlo.
La verdad que no podían pedir más a un día, que pese a empezar gris, había acabado con sonrisas de colores, calurosos abrazos y grandes momentos que quedaran grabados en sus retinas para siempre.
*Nosotros hemos diseñado e impreso, las invitaciones, minutas y detalles.
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