La boda de Miguel Ángel y Cristina en Cáceres, Cáceres

El día de nuestra boda

Podría describir el día de nuestra boda como un día muy especial, de muchos nervios y emoción.

La noche antes no dormí nada y estaba supernerviosa con los preparativos y la sesión de fotos antes de salir a la iglesia. En el coche donde iba de camino con mi padre para la ceremonia, iba temblando, y cuando entré a la iglesia ya no pude más y tenía unas ganas de llorar increíbles al ver a toda nuestra gente allí y a mi chico esperando en el altar... Era una mezcla de nervios y emoción que no podía controlar. Una vez pasó la ceremonia y fuimos al cóctel y al banquete, desparecieron los nervios y fue todo más relajante, disfrutamos más de todo.

Por todo lo demás, fue un día muy bonito, con nuestros familiares y amigos que nos lo hicieron aun más especial y sentimos el cariño de todos, también muy agradecidos con lo fácil que nos lo pusieron todos los proveedores para hacerlo todo a nuestro gusto.

Hoy llevamos más de seis meses felizmente casados, y siempre recordaremos nuestra boda como uno de los mejores momentos de nuestras vidas.