La boda de Melo y Rossana en Cambados, Pontevedra

Al día siguiente, día B, teníamos cita en la peluquería a las 9 de la mañana. ¡La boda en principio era a las 19h pero 1 semana antes hubo que cambiarla a las 13:30h! Nervios en la peluquería, maquillaje... Todo genial. Por cierto, gracias a Peluquería Tonos de Villagracia de Arousa que, sin conocerme de nada y sin previa prueba del peinado y maquillaje, me dejaron espectacular. Un trato de excelencia.

¡Una vez "guapa" fuimos a casa de mis suegros! Mi marido, por tradición, ya se había ido a vestirse a casa de mi cuñada para no vernos hasta la ceremonia, y porque tenía una sorpresa que le oculté hasta el último minuto, iba a ir a casarme vestida de novia, ¡él tenía mucha ilusión de que así fuera! Pero me tiré todo 1 año y 3 meses diciéndole que no me gustaba ir de novia y que lo único que le podía decir es que era un precioso vestido gris perla... ¡Creedme que se lo tragó!

¡Sesión de fotos de novia, nervios, una gran emoción al llevar a mi único hermano y amigo y alma gemela de padrino! emoción que no podía contener al cogerme de su brazo.

Al salir a la calle vecinos, familia, amigos... Fue emocionante, todos aplaudiendo, gritando guapa... ¡Bueno, ya sabéis, lo típico en estos casos! ¡Pero algo muy emocionante que nunca has vivido!

¡Con mi vestido de novia y dirección a encontrarme con mi marido! ¡A las 13:45h, como marca la tradición, y con 15 minutos de retraso llegué a la ceremonia que tenía lugar en Cambados, en la Finca Casa Forniños! Con una música preciosa y agarrada con el mayor orgullo del mundo del brazo de mi hermano hicimos una entrada preciosa por los jardines y una alfombra roja al lado del mar al lado de mi ya marido que llora desconsoladamente al verme vestida de novia, ¡diciéndome lo guapa y guapa y guapa que estaba! ¡Y cómo le había "engañado"! ¿Tu vestido era gris no? ¡Solo ver esa mirada y esa cara! ¡Mereció la pena!

¡Mientras nuestros invitados se quedaban en un cóctel en los jardines nos fuimos a la sesión de fotos en la playa! Con castilletes, barcos... ¡Precioso!

El resto, qué contaros... Llegamos de nuevo a las 15:45h y... ¡Una boda preciosa! ¡En una finca preciosa al lado del mar con unos jardines preciosos! ¡Una comida espectacular! Realmente espectacular... ¡Un trato excelente donde comimos de impresión! ¡Con un trato de metre y camareros excepcional!

¡Una boda divertida donde solo éramos 50 pero parecíamos 150!

Como tradición gallega, al finalizar la comida en los postres me contaron que los novios de la tarta se le entregan a una pareja que tú quieras que se case y sea feliz. El ramo de novia a una chica que tú quieras y tengas mucho cariño y la liga te la tiene que quitar el ya marido en medio del salón con la boca entregártela y tú ir a buscar a una chica a la que quieras que su pareja (o no) se la ponga con la boca en medio del salón. ¡Todo fue superdivertido! ¡Los novios se los regalamos a mi hermano y a su novia! ¡El ramo a mi cuñada, hermana de mi marido y la liga a Gustavo, el mejor amigo de mi marido y el que tuvo mucho que ver en nuestra gran historia de amor!

El resto, qué os cuento, acabamos a la hora límite, la 01:00 de la mañana porque el restaurante por normas ya no podía tener más tiempo abierto.

¡Gracias a dios todo ha salido bien y no ha habido ningún incidente por Covid! ¡Fue el día más bonito de mi vida!