La boda de Mateo y Félix en Bendinat, Islas Baleares

El día de nuestra boda

Me gustaría comenzar diciendo que, aunque fue una boda bajo la lluvia, eso hizo que fuese aún más mágico y emotivo, si cabe... Nos hospedamos un día antes de la boda en un hotel cerca de donde íbamos a celebrar nuestro gran día, ya que nos vestíamos y salíamos juntos. Esa misma noche, los nervios estaban a flor de piel, y recuerdo despertarnos cerca de las 4:30h de la madrugada y poco más pudimos dormir. Esperamos a la hora de la apertura del desayuno, ya que la fotógrafa y el vidéografo venían sobre las 9:30h para hacer el reportaje de bodas.

Cuando llegó ese momento, estuvimos toda la mañana haciendo las fotos correspondientes fuera y dentro del hotel, con un día totalmente nublado y que amenazaba con traer lluvias. Y así fue, en el mismo momento que estábamos acercándonos al lugar de la celebración, vemos a los invitados correr despavoridos hacia el restaurante, ya que estaban todos en la zona exterior, donde nos esperaban para la celebración de la ceremonia y del aperitivo. Llegamos y ahí estábamos recibiendo a los invitados, yo ya entré en pánico, porque la cosa no comenzaba como estaba organizada, y la organizadora me comenta que podemos empezar con los aperitivos y esperar mientras tanto a ver si para de llover, y así se hizo, pasaron todos los invitados a la terraza cubierta para comenzar con el aperitivo. Yo no disfruté nada de ese momento, es más, apenas estuve en el aperitivo, puesto que estaba barajando ideas con la organizadora y el maestro de ceremonia de lo que podríamos hacer en caso de que la lluvia continuase. Pasada una hora y algo, la lluvia cesó y, finalizado el aperitivo, nos dirigimos todos al exterior para realizar la ceremonia.