La boda de Marta y David en Palma De Mallorca, Islas Baleares

El día de nuestra boda

¡Por fin llegó el día! Me desperté a las 6 de la mañana, me duché y desperté a mi chico. Fuimos a desayunar con una pareja que hacía de testigos en nuestra boda y después nos fuimos a la pelu. Llegué a casa de mi madre para cambiarme a las 15.45 y a partir de ahí los nervios hicieron su aparición en la escena, ya que yo me ponía nerviosa porque mi madre estaba de los nervios. Me ayudó a vestirme y mientras esperaba a que fuera la hora para irnos a la iglesia casi me voy de casa de los nervios que tenía.

Llegamos a la iglesia y mi chico me estaba esperando fuera con los invitados y cuando le vi me iba lanzando a sus brazos. Me temblaba todo de los nervios que tenía. Pero a la hora de entrar en la iglesia los nervios se quedaron fuera.

La ceremonia fue muy bonita y muy sentimental ya que el párroco nos conoce y la hizo muy íntima y amena (pero no dijo lo típico de "ya puedes besar a la novia").

Después de las respectivas fotos con la familia y amigos en la iglesia llegó el momento de salir ¡y fue espectacular! Nosotros habíamos pedido que no nos tirasen arroz porque nos parecía muy mal que haya gente muriéndose de hambre y se desperdiciase de ese modo. ¡Y nos hicieron caso!