La boda de María y Manuel J. en Corrales, Huelva
Elegantes Invierno Naranja 7 profesionales
El 11/03/2017 1.057 4 2
M&M
11 Mar, 2017
El día de nuestra boda
El día de nuestra boda, nuestro 11 aniversario. Día que creía que iba a ser larguísimo ¡y para nada! Me desperté a las 6:30, la peluquera y la maquilladora llegaron a las 7 para desayunar, trayendo churritos y antes de darme cuenta, el fotógrafo llega a casa, son las 9:30, ¿cómo ha pasado todo tan rápido?
Pues antes de darme cuenta me estoy mirando en el espejo después de terminar de ponerme el vestido y ver el conjunto de maquillaje y vestido, ¡es mucho más de lo que siempre había imaginado! Miro la hora y sin saber muy bien cómo, las 12, ¡a esa hora debería estar en la Iglesia!
Llegué media hora tarde, entré sin marcha, pero me dio igual, con mi gente y mi futuro marido enfrente, empecé a llorar como una niña pequeña, y antes de aterrizar de la nube, estamos saliendo de la Iglesia en una nube de arroz, confeti ¡y pétalos de rosa!
Vamos corriendo a Hacienda Montija a recibir allí a los invitados para la copa de encuentro, porque creemos que después de 11 años, en eso consiste todo, ¡tener pequeños detalles! ¡Y eso fue el principio! Teníamos tantas mesas como años llevábamos y en cada mesa una foto importante para nosotros de ese año, el regalo de los invitados en las mesas, lo mismo para hombres y mujeres, con la salvedad que para estas últimas había un pequeño alfiler en la cajita.
Seguir leyendo »Para los bebés patitos de goma y para las 3 peques, unas gafas con cristales transparentes con unas pestañas, una carta y una acreditación donde viene sus nombres y debajo "Paparazzi Oficial" en la carta instrucciones, ya que tenían una mesa especial aparte de la de la comida con sus papis, una cámara de carrete y un libro de mándala para colorear.
La comida avanza y no podemos evitar regalar dos ramos, para dos amigas muy cercanas que se casan el año que viene, y llega la hora después de la carne, donde empieza los momentos importantes para nosotros.
Primero hacemos una mención a los grandes ausentes, los abuelos; a los padres unas copas grabadas con sus heráldicas de sus apellidos para seguir brindando con ellos a lo largo de los años; a los hermanos y mi cuñada, la hermana que nunca tuve, un pack de boli y plumas para seguir escribiendo nuestra historia; para los amigos, unas dunlop parecidas a converse para seguir caminando con ellos a lo largo de nuestra vida; para los niños y niñas de arras también otros zapatos para seguir caminando con ellos, ¡ya que el camino de nuestro matrimonio lo comenzamos con ellos! Todo esto aderezado con nuestras converse azul y naranja intercalados al tener casi el mismo pie.
Y llego el baile, creyendo que teníamos preparado un vals y no, mi ya marido, me tenía preparada una sorpresa, sonó la canción que me puso en la pedida, una canción que al escuchar me puse a llorar y de repente en mitad del baile Manu me lleva para mi hermano y no pude evitar llorar todo el tiempo abrazada a él. ¡Y al terminar empezó la fiesta! ¡Hasta el final! Con el regalado que nos hizo Hacienda Montija, ¡la suite nupcial! La mejor manera de terminar la noche, ¡día inolvidable!
Mil gracias a todas las personas que han hecho de este día, el mejor día de mi vida.
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