La boda de María y Javier en San Lorenzo De El Escorial, Madrid
Elegantes Verano Blanco 5 profesionales
El 13/09/2014 1.224 4 22
M&J
13 Sep, 2014
El día de nuestra boda
¡Por fin llegó el día! Después de tantos preparativos y nervios había llegado el momento. No me lo podía creer, por eso me levanté super tranquila esa mañana. A las 10 llegó Patri, de Peluquería Extravaganza a peinarme. Como tengo mucha confianza con ella estuvimos charlando mientras me peinaba. Después llegó mi gran amiga Leticia a maquillarme. Somos amigas desde pequeña y quise confiarle mi maquillaje en ese día tan importante. ¡No pude elegir mejor!
Cuando terminó de maquillarme llegaron los fotógrafos. El tiempo pasaba super rápido. Cuando me quise dar cuenta eran las 2. Comenzó la vorágine de fotos en casa, vecinos, familia. Todos querían estar allí en ese momento tan especial. Y por fin me visto. Qué momento tan lleno de emociones, te ves de blanco, como una princesa y piensas ¡es tu día, nuestro día! A las 16:15 llegó mi primo con su novia. Eran quien nos llevaba hasta el lugar de la ceremonia, el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Teníamos que salir con tiempo por lo que a y media estábamos yendo para allá. Fue un camino super ameno, ya que íbamos charlando tranquilamente. Fuimos en un coche que nos ofreció una de las amigas de mi madre, y nos pareció una gran idea ya que era de su marido que falleció recientemente y nos hubiera gustado que estuviera con nosotros este día.
Seguir leyendo »A las 17:30 en punto llegamos a la fachada de la basílica ahí sí que empezaron a aflorar un poquito los nervios. Además la gente seguía llegando. Me estresé un poco la verdad, pero en 5 minutos se había pasado. Tras la ceremonia había preparado unos tubos de ensayo con arroz (por hacer honor a nuestra profesión de farmacéuticos) y nos llovieron 2kg de arroz y pétalos de rosa. Después, como parte de la familia del novio es valenciana, hicieron honor a la tradición de poner una traca y fuegos artificiales. ¡Quedó precioso!
Después fuimos a la finca donde íbamos a cenar. Una auténtica pasada, el lugar es espectacular y la comida no dejó indiferente a nadie. La gente salió encantada y nos lo hicieron saber, tanto en la misma boda como después. Entramos bailando en la cena, nunca me vi haciendo eso y al final verte con la gente que quieres te contagia de buen rollo y haces mil cosas. Después de la cena le entregué el ramo a mi abuela. Pensaba quedármelo, pero pensé que estaría mejor con mi abuelo, que falleció hace 13 años y le echamos de menos. Acabamos todos bañados en lágrimas. Cuando terminamos siguió la barra libre, donde había un candybar, photocall. Además del espejo de Mr.Wonderful que di a mis invitadas, coloqué unas cajitas con bailarinas enrollables para que pudieran estar más cómodas. A los chicos les dimos botellitas de vino y chapas de Mr.Wonderful para todos. Disfrutad de este día a tope, que se pasa volando. Ojalá pudiera parar el tiempo en ese día.
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